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lunes, 20 de agosto de 2012

GEOGRAFÍA GUÍA N°5 2do. Año


  • Cada uno de los 5 temas que han sido desarrollados en esta página del blog te ayudará  a completar las 5 consignas de tu Guía de Estudio N° 4.
  • El tema N°1  desarrollado en esta página del Blog corresponde a la consigna      N°1 de tu Guía de Estudio N° 4 y así sucesivamente.
  • Los temas desarrollados en esta página del Blog no constituyen una respuesta final a la consigna de tu Guía de Estudio sino más bien un recurso y una ayuda.
  • Recuerda que el color verde corresponde a 2do. Año.


Tema 1


Las ciudades en América latina

Durante la época colonial casi todo lo que es hoy América Latina dependía en forma directa de España, Portugal y en menor medida de Francia. Estas potencias organizaron la administración de
manera de poder realizar el proceso de extracción de materias primas, en especial metales preciosos. La corona española construyó su imperio en América con el criterio de obtener altas ganancias efectuando muy poca inversión. 
Así se desarrolló una red urbana exclusivamente establecida con ese propósito. En un primer tiempo los colonizadores utilizaron las ciudades de los indígenas como centro de operaciones para la conquista de los nuevos territorios. Con posterioridad fueron creando nuevos centros desde los cuales partían los expedicionarios.
Hasta 1520 aproximadamente la colonización se centró en las Antillas, de donde se extraía oro. La población indígena de ese lugar fue utilizada para esa actividad y la mayor parte murió en pocos años.
En ese año también se aceleró la colonización de las mesetas continentales de América. La existencia de metales preciosos en la zona del Alto Perú y México, junto a una abundante mano de obra utilizable
para su explotación, fueron dos de los factores cruciales para la localización de las primeras ciudades de la conquista en el continente.
El imperio español utilizó las ciudades de las civilizaciones precolombinas como punto de enlace con Europa. Desde allí partieron expediciones que fundaron nuevas ciudades. La red urbana se fue formando en torno a este primer conjunto de ciudades.
Posteriormente, con la creación de los nuevos virreinatos, esa antigua red se dividió también en función de cada una de esas unidades políticas, cuyas ciudades capitales cobraron importancia en las
redes que se fueron formando.
A partir del siglo XIX, la acelerada incorporación de tierras cultivables y con excelentes pastos para la ganadería ovina y vacuna,justificó la instalación de redes ferroviarias muy bien conectadas con un puesto central desde el cual salían los productos hacia Inglaterra. Es así que la comunicación se torna muy eficiente con una ciudad centralizada que cumple las funciones de puerto de embarque para los mercados externos. En estas ciudades, como Rosario, Buenos Aires o Montevideo, se desarrollan las actividades financieras más importantes de estos países.

A partir de la década de 1930 se produjo un cambio de rumbo en las economías de la mayoría de los países de América Latina.

Debido a la crisis de las economías de los países europeos y de los Estados Unidos, se vieron afectadas las posibilidades de seguir exportando materias primas como se hacía hasta ese momento. El volumen de las exportaciones disminuyó a la vez que se constataba una caída de los precios de esos productos.

La disminución de divisas que ingresaban a los países de América Latina obligó a varios a reducir la importación de productos industrializados. Algunos, como Brasil, México y Argentina, ya habían sufrido un proceso de industrialización previo a 1930; estos países intensificaron su base industrial. Algunos casos como el Uruguay
comenzaron un modesto desarrollo industrial. Otros –como Venezuela– basaron su economía en la exportación de una materia prima clave en el siglo XX: el petróleo. 
En la mayoría de los países hubo un fortalecimiento notable de los estados nacionales, que intervinieron activamente, a veces haciéndose cargo del manejo de grandes empresas industriales, a veces a través de completos planes de desarrollo industrial y de organización de la explotación y administración de los recursos naturales, necesarios para la industria en crecimiento.
Las ciudades que concentraban mayor cantidad de población para trabajar en la industria y para consumir sus productos fueron las privilegiadas en el momento de localizar las inversiones industriales. Gran parte de la población desocupada de zonas rurales se trasladó a estas ciudades en busca de empleo. Este proceso migratorio interno que se produce en varios países se acentúa en las décadas de 1940 y 1950. 
Las industrias instaladas y las actividades administrativas, de transporte, salud y de otros servicios no lograron ocupar a toda la población que fue llegando. En las grandes ciudades crecieron con cada vez mayor intensidad las villas de emergencia. Estos barrios estaban habitados por personas que no conseguían trabajo. También muchas de esas personas conseguían algún empleo, pero en condiciones de inestabilidad y muy baja remuneración.
Apartir de la década de 1970 el proceso de industrialización comenzó a reestructurase. Si bien la cantidad de bienes industriales producidos mantenía su nivel (según el país de que se trate), la cantidad de trabajadores en esta actividad comenzó a disminuir.
Lo más significativo ha sido el crecimiento del sector servicios de la economía, en el cual el capital extranjero también tuvo un peso determinante. Gran parte de los servicios como telefonía común,
telefonía celular móvil, generación y distribución de energía eléctrica, ampliación y mejora de los sistemas de transporte ferroviario y aéreo, o servicios de comidas rápidas son manejados en forma creciente por capital extranjero que se asocia al capital nacional, que en la mayoría de los casos es minoritario.
Los capitales extranjeros no llegan a todas las ciudades de América Latina por igual ni se invierte en forma pareja en toda la ciudad.
Las ciudades más pequeñas y aquellas en las que la industrialización fue poco importante quedan fuera de las preferencias de los empresarios internacionales. Las ciudades mas grandes son las que tienden a recibir el capital. En ciertos sectores de estas ciudades en las que se construyen proyectos de inversión, como complejos hoteleros, o shoppings centers. En otros sectores  los servicios son insuficientes y de menor calidad. 
Los empresarios de las grandes ciudades (San Pablo, México o Buenos Aires) se conectan con empresarios de grandes ciudades del mundo. Se realizan transacciones comerciales y financieras a través de sofisticados sistemas de computación, mediante los cuales se pueden realizar operaciones de muchos millones de dólares en pocos minutos. Algunas de las ciudades grandes de América Latina cuentan con esta posibilidad. Dentro de
ellas, si bien la mayor inversión es una realidad, no es igual el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes. De hecho, la situación social generada en el contexto de globalización presenta profundas diferencias entre la población, provocando de esta manera, situaciones de desigualdad.
A partir de la década de 1980 las redes urbanas de las diferentes naciones ya no son tan importantes. El mundo tiende a organizarse en una sola red de grandes metrópolis muy bien conectadas. Deja, entonces, de hablarse
de redes urbanas nacionales para hablarse de "la única" red urbana global o globalizada. En ella la velocidad de la información es instantánea y en pocos minutos se pueden realizar grandes negocios en forma simultánea.
Las ciudades que mejor se integran a esta red son las que sirven como sede del poder político, es decir son capitales de los países o de las provincias más ricas. Esto se debe a que durante la etapa de la división internacional del trabajo los puertos y las finanzas tendían a ubicarse en esas ciudades, que en este momento el capital internacional aprovecha para sus negocios.



Tema 2

Espacio periurbano es el espacio geográfico que ocupa el espacio intersticial dejado libre por el espacio urbano dentro de una aglomeración urbana. No cumple funciones propiamente urbanas (de unaciudad) ni propiamente rurales (de un núcleo rural), sino funciones caracterizadas por su gran necesidad de espacio, con lo que el alto precio del suelo las repele de las zonas centrales, o funciones que se cumplen mejor alejadas de la ciudad por motivos medioambientales o de molestias, o por su propia naturaleza: agricultura periurbanatratamiento de residuoschatarrerías (desguaces o deshuesaderos), espacios masivos ocupados por las infraestructuras de transporte (aeropuertos alejados de la ciudad, autopistas, instalaciones ferroviarias no urbanas), zonas militares, espacio natural protegido cercano a la ciudad (cinturón verde), etc.


De lo rural a lo urbano; periferias urbanas descansar

La distinción entre lo urbano y lo , entre el campo y la , parece cada vez menos clara, debemos hoy aceptar una diversidad de situaciones caracterizadas por una complejidad creciente, que no se pueden englobar en la tradicional dicotomía, que distingue solamente entre lo rural y lo urbano.[1] Sin embargo resulta interesante describir las características de los espacios rurales y de los urbanos respectivamente, con el fin de entender por que ciertas zonas no se pueden definir como uno ni como otro.
Cuando se habla de zonas rurales, generalmente se piensa en "pequeños poblados dedicados a actividades predominantemente agrícolas, que están aún alejados de la mancha urbana y que cuentan con suficiente equipamiento y servicios para atender a su población,"[2] y que además mantienen una forma de organización agraria. Según Baigorri, las zonas rurales no son más que el residuo que aun no es urbano.[3] Ahora bien, "Los rasgos que con más frecuencia se han considerado para caracterizar el hecho urbano han sido, fundamentalmente, el tamaño y la densidad, el aspecto del núcleo, la actividad no agrícola y el modo de vida, así como ciertas características , tales como la heterogeneidad, la "cultura urbana" y el grado deinteracción social."[4] Las zonas urbanas, en contraparte a las rurales, concentran grandes masas desinteresadas por la obtención de , alimenticias, textiles, etc., pero muy vinculadas a los transportes, a las industrias, al comercio, a la instrucción de la población, a la administración delEstado o simplemente a vivir en la ciudad.[5] "La sobrepoblación latente en la ciudad, es uno de los fenómeno característicos del capitalismo". [6]Dicha característica es el resultado de la demanda de mano de obra por el aparato productivo; en este sentido, la ciudad, mercado de las mercancías y deldinero, también se convierte en el  del trabajo, configurando así el espacio donde existe una acumulación de capital y una concentración demográfica que, según el modelo capitalista, han hecho factible un incremento de las relaciones sociales.
La dinámica de la ciudad en la que se va aumentado la concentración demográfica, ya sea por el crecimiento descontrolado de la población de la misma ciudad y/o por la migración de una parte de la población del campo que tiene que  alternativas ante la baja demanda de trabajo en las actividades agrícolas apoderadas por el  capitalista, [7]también causa su constante expansión.
Otros plantean que efectivamente en las periferias encontramos tierras cultivables, pero las tierras han dejado de tener esa única función de produciralimentos, materias primas en general, ya que  factores económicos han entrado en juego, de forma que el agricultor no es sino un agente más encompetencia por el uso y control de ese suelo, aunque siga siendo el que más superficie domina y administra.[8] Y otros más consideran estos espacios como zonas en las que la mayoría de sus características son urbanas pero no con la misma intensidad que en la ciudad, y que prácticamente el único rasgo rural que predomina en ellas, es el paisaje, en donde existe una clara difusión de población y modos de vida urbanos.[9]

Tema 3

El Modelo de Sustitución de Importaciones.(1° Parte)

El modelo de sustitución de importaciones (lSI), basado en el crecimiento del sector industrial, estuvo vigente desde principios de la década de 1930 hasta avanzados los años setenta. Es decir que, durante más de cuarenta años, el ISI prevaleció bajo distintos gobiernos y circunstancias históricas, impulsado por el sector industrial, principal motor del crecimiento productivo argentino. Precisamente, fue este sector el que experimentó una gran expansión debido, entre otras cosas, a la mayor capacidad adquisitiva de la población y al proteccionismo aduanero, medida que evitaba la entrada al país -y por lo tanto la competencia- de los bienes manufacturados importados, similares a los que se producían dentro de la Argentina.

El origen de la puesta en marcha de este modelo de desarrollo, orientado a satisfacer la demanda interna gracias a la estimulación de la capacidad de compra de los consumidores nacionales, se puede ubicar en la crisis internacional ocurrida luego de la Gran Depresión de 1929.

La abrupta caída de los precios de los productos exportables argentinos, principalmente cereales y carnes, provocada por la reducción de la demanda internacional de esos productos a causa de la recesión y el desempleo mundiales, trasladó la crisis internacional a nuestro territorio. Ante esta situación, los sectores económicos y políticos de mayor poder (ganaderos, grandes comerciantes, etc.) que controlaron el modelo agroexportador durante casi ochenta años (desde 1850 a 1930), decidieron cambiar el rumbo de la economía nacional. Intentaron entonces, sustituir el modelo agroexportador vigente hasta 1929 por otro modelo que pudiera enfrentar la aguda contracción de la producción y el empleo.

Como las actividades agropecuarias destinadas a la exportación ya no aseguraban suficiente rentabilidad, debido a la depresión mundial, estos sectores comenzaron a incentivar la industrialización a través de la adopción de medidas de carácter proteccionista -arancelarias y paraarancelarias- sobre el comercio importador.


La primera etapa del modelo de sustitución de importaciones (1930-1955)

Múltiples son las causas del surgimiento del modelo de sustitución de importaciones. En primer lugar, podemos, mencionar la necesidad de la clase dirigente de ese momento de dar respuesta a la crisis social y productiva que se estaba produciendo en nuestro país. Otra causa fue la búsqueda de nuevas opciones productivas por parte de los capitales destinados a la actividad agroexportadora, ya que ésta no era tan rentable debido a la mencionada crisis mundial.

Pero, también, se persiguió un objetivo político. Los sectores económicos más poderosos de esa época estimularon dicho modelo  para impedir que se agravara la depresión, que hubiese terminado por inducir una inestabilidad social y política que podría haber hecho peligrar el modelo agroexportador mismo.

Este proceso acrecentó su ritmo expansivo dando lugar a la ocupación obrera y a la participación cada vez mayor del sector industrial en el Producto Bruto Nacional.

Las herramientas de política económica que comenzaron a hacer efecto sobre la economía luego de 1932 fueron: el control de cambios (es decir, la regulación del precio y de la cantidad de moneda extranjera en circulación), el cierre de las fronteras a los bienes sustitutivos externos y la defensa de los precios de los productos agropecuarios.

Veamos algunos ejemplos. El Estado nacional, pese a la ideología acentuadamente liberal que lo dominaba, decidió adoptar medidas de fuerte intervención en el merocado. Vamos a comentar dos de las más importantes. 

El gobierno creó dos instrumentos destinados al regular el mercado financiero. El primer instrumento fue la formación de un fondo para socorrer a los bancos en dificultades, fruto de la recesión económica y del incumplimiento de los compromisos por créditos por parte de muchos acreedores. Este fondo aportó recursos oficiales para impedir la quiebra del sistema bancario, dejando de lado las ideas prevalecientes de entonces, que consistían en que el mercado debía permitir que desaparecieran los que no podían con sus propias fuerzas permanecer en él.

Se abandonó el principio de que ningún recurso público debía servir para sostener empresas en quiebra y se actuó con un criterio de hacer prevalecer el propósito de defender un sector clave para que el sistema productivo siguiera obteniendo apoyo crediticio.

El segundo instrumento fue la fundación del Banco Central de la República Argentina, en 1935, destinado a guiar los pasos del mercado financiero nacional y regular el funcionamiento de los bancos.

Otra medida del gobierno de entonces, fue la creación, en 1932, de la Junta Nacional de Carnes y de la Junta Nacional de Granos. Esta última institución tenía como misiónintervenir en la compraventa de cereales y oleaginosas (en especial trigo y maíz) con el propósito de garantizar a los agricultores de la Pampa Húmeda un precio fijado por el gobierno, llamado precio sostén. De este modo, si el chacarero no podía vender a los intermediarios su producción cerealera al precio que consideraba remunerativo, podía vendérsela a la Junta, que le garantizaba un valor suficiente para obtener ganancias.

Así, el Estado impedía que los precios pagados a los agricultores por sus productos bajasen en tal magnitud que supusieran un serio quebranto a la actividad agrícola. Este procedimiento de intervención estatal descartó, otra vez, el "dogma religioso" del mercado e impuso una práctica que apuntaba a privilegiar el "bienestar general".

Estas medidas favorecieron la evolución de la actividad industrial, cuyos productos pasaron a ocupar el lugar q dejaban los productos extranjeros, debido a la reducción o eliminación de las importaciones.
En esta primera etapa se privilegió el desarrollo de la industria liviana (alimentos, textiles y metalurgia para maquinaria agrícola básica y algunos artefactos del hogar).

Este proceso de industrialización generó la aparición -cada vez más notoria- de pequeños y medianos empresarios de origen nacional y absorbió la mano de obra reclutada entre los inmigrantes que se asentaron en las grandes ciudades del Litoral, en busca de trabajo para subsistir.

Hacia fines de la década de 1950 se cierra el primer ciclo de industrialización acelerada, con la instalación de plantas productivas en las principales aglomeraciones del Centro y el Litoral y sus respectivas áreas de influencia. En esos años, la fuerte demanda interna -alentada por el aumento de los salarios y la ocupación-, que se orienta hacia el consumo de productos manufactureros nacionales, permitió absorber toda la población que se desplazaba masivamente desde las áreas rurales y el interior del país hacia las grandes aglomeraciones.

El Estado fue implementando en forma programada una política económica de marcado intervencionismo en el mercado de producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Para esto, utilizó diversas herramientas (por ejemplo, los créditos subsidiados a la industria) que evidenciaban de parte de quienes propiciaban el proceso de sustitución de importaciones, la vocación de garantizar la plena ocupación y la capacidad de compra de los habitantes para dar impulso a la producción industrial.


Modelo agroexportador superpuesto con modelo de sustitución de importaciones (1930-1975)

Después de la Crisis de 1929, un nuevo modelo de crecimiento económico comenzó a surgir lentamente, aunque de un modo considerablemente diferente al de otros países de la región.
Por un lado los sectores exportadores de productos ganaderos y cerealeros, principalmente los grandes latifundistas y las empresas frigoríficas y ferroviarias británicas, intentaron recrear el modelo exportador. El Pacto Roca-Runciman de 1933 entre Argentina y Gran Bretaña tenía ese objetivo.
Por otra parte, y en sentido paralelo, comenzó a desarrollarse durante el período 1930-1943 un proceso de industrialización por sustitución de importaciones, con eje en empresas estatales con fuerte influencia militar (YPFFabricaciones MilitaresAltos Hornos Zapla), y algunas filiales de grandes empresas norteamericanas y sobre todo una gran cantidad de fábricas pequeñas y medianas de capital nacional, especialmente en el sector textil.

Exportaciones industriales como porcentaje del PBI 1939-1943.
El resultado fue que el sector agro-exportador permaneció sin realizar cambios de fondo (en particular en la Argentina no se realizó una reforma agraria orientada a crear una propiedad capitalista de la tierra) y se superpuso a un nuevo modelo de industrialización orientado al mercado doméstico. Ambos sectores se constituyeron de manera autónoma, sobre dinámicas, reglas y principios diferentes, y muchas veces en abierta colisión. El sector agroexportador se desarrollaba orientado al comercio internacional, sobre las pautas de la economía liberal clásica, con una presencia preponderante del latifundio y un muy bajo empleo detecnología y mano de obra (menos del 10% del total nacional), que a su vez estaba sujeta a relaciones laborales paternalistas. El sector industrial comenzó a desarrollarse orientado al mercado interno, con una presencia preponderante del Estado, sobre las pautas de la nueva economía keynesiana que irrumpía en Estados Unidos con el New Deal, y una gran demanda de mano de obra asalariada sujeta a relaciones laborales colectivas entre el trabajo y el capital. Las grandes tensiones y conflictos que tenían que surgir inevitablemente de la convivencia de dos sistemas inconexos y hasta incompatibles, tendió a desarrollar un fuerte Estado interventor.26
Si bien el gobierno no tuvo intervención con la política de crecimiento conducido por la exportación, en esta forma nueva sí tuvo participación directa. En un esfuerzo por limitar la dependencia del país del mercado internacional, medidas inducidas por el gobierno como la nacionalización de la industria doméstica fue apuntada para alentar un desarrollo interno, autónomo.
Si bien es cierto que la Argentina fue capaz de crecer con este esquema de dos sectores económicos mal integrados, la dinámica del desarrollo económico no fue suficiente para que el país se convirtiera en una nación desarrollada, repitiendo de algún modo lo que había ocurrido con el modelo agro-exportador de fines del siglo XIX y principios del XX, con el que la Argentina experimentó algún tipo de industrialización pero no se transformó en un país "industrializado".
Además el otro objetivo de las políticas de industrialización por sustitución de importaciones era depender menos del exterior, pero lejos de conseguirlo se ató de manos y pies al mercado internacional. Esto fue así ya que los progresos industriales logrados en esta época vinieron financiados en gran parte por capital exterior, lo que supuso un fuerte aumento de la deuda externa.
Así pues, en los años 70 la evolución del PIB per cápita es ligeramente creciente (debido al modelo de sustitución de importaciones que funcionó relativamente bien sobre todo durante los años 50 y 60). Pero este crecimiento es irregular ya que son años inestables para la economía mundial debido a la crisis del petróleo, y en especial para Argentina que debía hacer frente a las deudas contraídas. Es por ello que este modelo funcionó a corto plazo en términos del PIB, pero a largo plazo supuso un fracaso.

Tema 4

La mayor concentración de industrias se encuentra en las zonas urbanas más grandes del país y la zona que se identifica como "frente fluvial urbano industrial", que se ubica en las cercanías del litoral de los ríos Paraná y río de la Plata.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los partidos bonaerenses cercanos a ella concentraban, según el último Censo Nacional Económico, el 44,5% de los establecimientos y el 49,6% de los puestos de trabajo industriales del país. Los aglomerados Gran Rosario y Gran Córdoba son otras zonas urbanas de importante concentración de industrias.
La concentración industrial en grandes zonas urbanas se produjo principalmente en la etapa de sustitución de importaciones. Las empresas emplazaron sus fábricas en estas zonas debido a que en ellas hay una concentración de población mayor, que constituía, al mismo tiempo, un mercado consumidor y una oferta de mano de obra. Además, allí podían contar con una mayor dotación de infraestructura de servicios y transportes básicos.
En el caso del Gran Buenos Aires, los establecimientos se localizaron en una primera etapa en la Ciudad de Buenos Aires y los partidos más cercanos a ella, como San Martín y Avellaneda; posteriormente, en los partidos del tercer cordón o de la periferia del aglomerado.
El cambio de emplazamiento de zonas más céntricas a otras periféricas responde a nuevas pautas de localización: por un lado, las industrias tienden a instalarse en parques industriales y, por otro, la preocupación por el cuidado del ambiente hizo que se establecieran mayores restricciones legales para la instalación de industrias. Este cambio de localización del centro a la periferia también se observa en otros grandes aglomerados, como el gran Córdoba.
  • El frente fluvial urbano industrial
    Entre los aglomerados Gran La Plata, Gran Buenos Aires y Gran Rosario se disponen localidades como San Nicolás, Campana, Zárate, que también se destacan por la presencia de industrias. En conjunto, estos aglomerados forman una franja continua paralela a los ríos, por eso reciben el nombre de "frente fluvial".
    A partir de los intercambios comerciales vinculados con el MERCOSUR, muchas empresas se han establecido en estas grandes zonas urbanas porque, además de contar con infraestructura y equipamiento para sus fábricas, disponen de rutas, ferrocarriles y otros medios de comunicación que les permiten tener un fluido contacto con las ciudades de Brasil, con las que realizan la mayor parte de los acuerdos comerciales.

    La disponibilidad de buenas comunicaciones favorece el desarrollo industrial
  • Zonas agroindustriales urbano-rurales
    Se trata de la localización de industrias en las cercanías de las zonas de producción de su principal materia prima. Esta proximidad se debe a que esa materia prima es perecedera; es decir, debe ser elaborada rápidamente porque de lo contrario pierde su calidad o se deteriora.
    Ejemplos de este tipo de localización son las bodegas en las zonas de cultivo de vid (Mendoza y San Juan), los ingenios en las zonas de cultivo de caña de azúcar (el Ramal, planicie de Tucumán), los secaderos y molinos para el té y la yerba (Misiones), las desmotadoras para el algodón (Chaco).
    En algunos casos, la mayor parte del proceso industrial se realiza en la zona de producción de la materia prima, como ocurre con la fabricación de azúcar. En otros casos, en la zona se lleva a cabo una primera etapa de elaboración y las siguientes continúan en otros lugares, especialmente en los centros consumidores más importantes. Ello sucede, por ejemplo, con el tabaco.
  • Otras zonas de localización específica
    Las industrias también se instalan junto a la zona de producción de su materia prima por otros motivos. Por ejemplo, en el caso de las materias primas que son más costosas de transportar sin elaborar que elaboradas; esto ocurre con minerales o rocas de aplicación y los rollizos que se obtienen en la actividad forestal.
    Ejemplos de estas industrias son Altos Hornos Zapla, la fábrica que elabora acero con el hierro de la sierra de Zapla, en Jujuy; las empresas cementeras en Olavarría (partido de la provincia de Buenos Aires) y junto a las canteras en la provincia de San Juan; y las papeleras y aserraderos en Misiones, en las cercanías de los bosques naturales o implantados.
  • Localización en zonas de promoción industrial
    A fines de la década del setenta comenzaron a jugar un rol importante en las pautas de localización las leyes de promoción industrial. Se trata de un conjunto de beneficios otorgados por el Estado con el objetivo de promocionar la localización de las industrias en determinados lugares. Entre los beneficios ofrecidos a las empresas industriales se destacan la disminución del pago de impuestos o el otorgamiento de créditos para la inversión productiva.
    Entre las décadas del setenta y del noventa, muchas industrias organizaron sus fábricas en áreas beneficiadas por la promoción industrial. Se impulsó especialmente la radicación de industrias en provincias poco industrializadas como Catamarca, Chubut, La Rioja, Neuquén, San Luis, San Juan y Tierra del Fuego. Las fábricas se localizaron cerca de ciudades importantes, donde en algunos casos se construyeron zonas especialmente equipadas para su instalación (parques industriales).
    En la mayoría de las provincias, las industrias que se instalaron no se basaron en la elaboración de materias primas locales. Por ejemplo, en La Rioja hay industrias textiles, del plástico y alimenticias; en San Luis, la industria del plástico, textil y metalúrgica; en Tierra del Fuego, las industrias se concentraron en la rama eléctrica.

Tema 5

Tipos de Actividades Económicas

Dentro de cualquier comunidad humana se haya una división del trabajo, que beneficia a todos sus integrantes. Existen tres tipos de actividad económica: la primaria, la secundaria y la terciaria.
Según la Hipótesis de los tres sectores, cuanto más avanzada o desarrollada es una economía, más peso tiene el sector terciario y menos el sector primario. La actividad económica se diferencia del acto económico.

Actividades económicas primarias

Son aquellas que se dedican puramente a la extracción de los recursos naturales, ya sea para el consumo o para la comercialización.
Están clasificadas como primarias : la agricultura, la ganadería, la producción de madera y pesca comercial, la minería, etc.

Actividades económicas secundarias

Este sector se refiere a las actividades industriales, aquellas que transforman los recursos del sector primario.
Dentro del mismo, las industrias ligeras producen bienes de consumo inmediato como alimentos, zapatos, bolsas, juguetes, mientras que las pesadas, maquinaria y otros insumos para otros sectores; las industrias manufactureras se encargan de la elaboración de productos más complejos a través de la transformación de las materias primas.

Actividades económicas terciarias

Gracias a estas actividades, la población humana encuentra comodidad y bienestar. Consisten básicamente en la prestación de algún servicio, la comunicación o el turismo.
Tan solo en México, el 54 % de la población se dedica a las actividades económicas terciarias. Pero, existe por importancia, en el seno de este sector, una division importante:Actividades económicas financieras.


Sector servicios o sector terciario es el sector económico que engloba todas aquellas actividades económicas que abarca las actividades relacionadas con los servicios materiales no productivos de bienes. Empezó a principios del siglo XIV. No compran bienes materiales de forma directa, sino servicios que se ofrecen para satisfacer las necesidades de la población.
Incluye subsectores como comerciotransportescomunicacionesfinanzasturismohosteleríaocioculturaespectáculos, la administración pública y los denominados servicios públicos, los preste elEstado o la iniciativa privada (sanidadeducación, atención a la dependencia), etc.
Dirige, organiza y facilita la actividad productiva de los otros sectores (sector primario y sector secundario). Aunque se lo considera un sector de la producción, propiamente su papel principal se encuentra en los dos pasos siguientes de la actividad económica: la distribución y el consumo.
El predominio del sector terciario frente a los otros dos en las economías más desarrolladas permite hablar del proceso de terciarización.

Tema 6


Problemas medioambientales en áreas urbanas





Los Problemas ambientales y en los alrededores de éstas son fenómenos que derivan del aumento del crecimiento urbano y que se traducen en el deterioro de las condiciones ambientales. El cambio del uso del suelo, y la concentración del uso de recursos naturales, están en el origen de los problemas ambientales.
Como lugar de crecimiento demográfico, actividad comercial e industrial, las ciudades concentran el uso de energía y recursos y la generación de desperdicios al punto en que los sistemas tanto artificiales como naturales se sobrecargan y las capacidades para manejarlos se ven abrumadas.
Esta situación es empeorada por el rápido crecimiento demográfico de los urbes. Los daños o costos ambientales resultantes ponen en peligro la futura productividad de las ciudades y la salud y calidad de vida de sus ciudadanos.
Las ciudades se han vuelto las principales zonas rojas ambientales que requieren urgentemente de atención especial en las evaluaciones ambientales regionales y de proyecto, y en la planificación yadministración ambiental a escala regional metropolitana.
Los sistemas y servicios urbanos (p.ej. agua potable, saneamiento, transporte público y caminos) se congestionan cada vez más debido al crecimiento demográfico, comercial e industrial, junto con una mala administración urbana.
Los recursos naturales (agua, aire, bosques, minerales, tierra), vitales para el desarrollo económico de las ciudades y de futuras generaciones, se pierden o malgastan mediante políticas urbanas inapropiadas.
Aumenta constantemente el radio de impacto de las ciudades sobre los recursos que se hallan lejos de sus fronteras. Es más, las áreas urbanas se encuentran inundadas por sus propios desechos y asfixiadas por sus propias emisiones como resultado de políticas y prácticas inadecuadas de control de la contaminación y manejo de los desechos.
Muchos impactos negativos se asocian con las condiciones antes descritas. Los mayores riesgos de salud en muchas ciudades de los países en desarrollo, aun se encuentran ligados al tradicional problema de la eliminación de la excreta.
Al mismo tiempo, existe una creciente preocupación en torno a los riesgos que para la salud representa la modernización debido a los desechos y emisiones tóxicos, traumas (accidentes de tránsito y otros, muertes violentas), y el stress urbano.

La escala espacial de estos impactos va desde el hogar hasta la comunidad entera, el área urbana y en algunos casos, las regiones más allá. Los impactos de mayor preocupación aun se encuentran a menudo a escala doméstica y comunitaria, y se relacionan con las deficiencias de infraestructura y servicios urbanos.
Los habitantes de los urbes, particularmente los pobres, soportan la mayoría de las condiciones del ambiente deteriorado mediante la pérdida de salud y productividad y la disminución de la calidad de vida.
Se elevan los costos de la explotación de los recursos (p.ej. el costo de nuevas fuentes de agua potable) a medida que se acaban los recursos económicamente asequibles y de alta calidad.
Las emisiones relacionadas con los problemas ambientales regionales y globales, se generan cada vez en las áreas urbanas o como resultado de la demanda urbana (por ejemplo, la urbanización en sí podría ser un factor principal en la demanda mundial de energía durante la próxima generación).

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