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jueves, 17 de mayo de 2012

HISTORIA GUÍA N°2 3er. Año


  • Cada uno de los 6 temas que han sido desarrollados en esta página del blog te ayudará  a completar las 6 consignas de tu Guía de Estudio N° 2.
  • El tema N°1  desarrollado en esta página del Blog corresponde a la consigna      N°1 de tu Guía de Estudio N° 2 y así sucesivamente.
  • Los temas desarrollados en esta página del Blog no constituyen una respuesta final a la consigna de tu Guía de Estudio sino más bien un recurso y una ayuda.
  • Recuerda que el color verde corresponde a 2do. Año.


Tema 1


El poder de la burguesía 


En términos generales fueron varios los factores que influyeron en la Revolución Francesa: a un régimen monárquico sucumbiendo a su propia rigidez en un mundo cambiante se unió el surgimiento de una clase burguesa que cobraba cada vez mayor relevancia económica y el descontento de las clases más bajas, junto con la expansión de las nuevas ideas liberales que surgieron en esta época y que se ubican bajo la firma.

De manera más detallada las causas puntuales de la Revolución incluyen el auge de la burguesía, con un poder económico cada vez más grande y fundamental en la economía de la época. El odio contra el absolutismo monárquico se alimentaba con el resentimiento contra el sistema feudal por parte de la emergente clase burguesa y de las clases populares.

Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas por Voltaire, Rousseau o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su derrumbe.

Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del estado fue exacerbada por un sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos privilegiados, nobleza y clero, no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al resto de la sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado y el descenso de los beneficios para los terratenientes y los campesinos, y una escasez de alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Con el tiempo se agudizaron las tensiones, tanto sociales como políticas, que se desataron cuando se produjo una gran crisis económica a consecuencia de dos hechos puntuales: la colaboración interesada de Francia con la causa de la independencia estadounidense (que ocasionó un gigantesco déficit fiscal) y la disminución de los precios agrícolas.

El conjunto muestra un resentimiento generalizado dirigido hacia los privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una ambiciosa clase profesional, en el contexto de la Independencia de los Estados Unidos, proceso revolucionario que abrió los horizontes de cambio político a los franceses.



Francia en Vísperas de la revolución
La situación de Francia a finales del siglo XVIII era un buen ejemplo del Antiguo Régimen, nos encontramos ante un país agrícola, estamental y absolutista.
UN PAÍS AGRÍCOLA.
En 1789, en Francia vivían cerca de 26 millones de personas y la mayoría, 85 de cada 100, eran campesinos. Pero el factor determinante era que estaban sometidos a fuertes impuestos y a condiciones de vida propias de la edad media.
En general, la situación de los campesinos fue empeorando, no solo por las exigencias de los nobles, sino también por el aumento de la población y, sobre todo, por que a partir de 1778 las malas cosechas provocaron serias dificultades e incluso hambre.
UNA SOCIEDAD ESTAMENTAL.
La sociedad francesa, a finales del siglo XVII, estaba dividida en tres órdenes o estados: el clero, la nobleza y el tercer estado. Era un mundo jerarquizado, con una estructura piramidal, en la que el clero y la nobleza tenían grandes privilegios, pues casi no pagaban impuestos y solo ellos podían ocupar cargos en la administración, el ejercito y la política, mientras que el tercer estado no tenia privilegio alguno y además debía soportar el peso de la gran mayoría de los gastos del estado.
El clero
Se consideraba la primera corporación del reino por su función religiosa. Se ocupaba de la enseñanza y la censura, y tenía sus propios tribunales de justicia. Cada año entregaba al estado una contribución voluntaria pero esta supuso más del 2% de sus ingresos.
Se dividía en alto clero, en su mayoría hijos de familias nobles, y bajo clero, compuesto sobre todo por hijos de campesinos.
La nobleza
Hay que distinguir la nobleza de nacimiento y la nobleza de toga.
Nobleza de nacimiento consistía en marqueses, condes, duques, etc. A pesar de que solo eran 1.5% de la población (es decir nisiquiera 2 de cada 100 franceses eran nobles), tenían 30% de la tierra.
Nobleza de toga surgí en el siglo XVI y estaba formada por quienes habían comprado al Rey algún cargo publico, o por aquellas persona a quien el monarca había concedido un titulo en recompensa de sus servicios. Después ese titulo se convertiría en hereditario.
El tercer estado
Estaba formado por mayoría de la población, y su importancia fue aumentando a lo largo del siglo XVIII.
Podemos distinguir 2 grandes grupos:
Los campesinos y los trabajadores de las ciudades, que formaban las llamadas clases populares.
Los comerciantes, banqueros, cobradores de impuestos, profesionales liberales, artesanos, pequeños propietarios y pequeños comerciantes. Todos ellos formaban la burguesía, un grupo muy reducido, pero son quienes crean riqueza, controlan la economía y aspiran a ejercer el gobierno.
En realidad fue la burguesía quien dirigió la revolución y quien saco mas provecho de ella.






Según el calendario gregoriano vigente,el siglo XVIII comprende los años 1701-1800, ambos incluidos, de la era cristiana. En la historia occidental, el siglo XVIII también es llamado Siglo de las Luces, debido a que durante el mismo surgió el movimiento intelectual conocido como Ilustración. En ese marco, el siglo XVIII es fundamental para comprender el mundo moderno, pues muchos de los acontecimientos políticos, sociales, económicos, culturales e intelectuales del siglo han extendido su influencia hasta la actualidad.
De hecho, para la historia occidental, es el último de los siglos de la Edad Moderna, y el primero de la Edad Contemporánea, tomándose convencionalmente como momento de división entre ambas los años 1705 (Máquina de vapor), 1751 (L'Encyclopédie), 1776 (Independencia de Estados Unidos), o más comúnmente el 1789 (Revolución francesa).
Tras el caos político y militar vivido en el siglo XVII, el siglo XVIII, no carente de conflictos, verá un notable desarrollo en las artes y las ciencias europeas de la mano de la Ilustración, un movimiento cultural caracterizado por la reafirmación del poder de la razón humana frente a la fe y la superstición. Las antiguas estructuras sociales, basadas en el feudalismo y el vasallaje, serán cuestionadas y acabarán por colapsar, al tiempo que, sobre todo en Inglaterra, se inicia laRevolución industrial y el despegue económico de Europa. Durante dicho siglo, la civilización europea occidental afianzará su predominio en el mundo, y extenderá su influencia por todo el orbe.



UNA MONARQUÍA ABSOLUTA
Por ultimo, Francia era una monarquía absoluta, el Rey tenia todo el poder por que, según afirmaban algunos, así lo quería Dios, es decir, por derecho divino, y consideraba el reino como propiedad personal.
'Revolución Francesa'



Tema 2


La Revolución Francesa 


El Tercer Estado es uno de los tres estamentos básicos de la sociedad propia del feudalismo y el Antiguo Régimen. Se compone de la población carente de privilegios jurídicos y económicos, por tanto puede ser también considerado equivalente al grupo de no privilegiados o de pecheros (los que, particularmente en Castilla, estaban sujetos al pago de impuestos). También puede denominarse estado llanopueblo llano o pueblo a secas, plebe (por similitud a la división de la sociedad romana en patricios y plebeyos), o común.



Los sectores que componen el Tercer estado son dos:
Atendiendo a su nivel económico puede haber grandes diferencias de riqueza entre los miembros del tercer estado, tanto en el campesinado (entre los ricos labradores que pueden ser propietarios o más comúnmente arrendatarios de grandes explotaciones y los jornaleros que no poseen ni siquiera sus propios aperos de labranza) como en la burguesía, que suele subdividirse en alta burguesía y baja burguesía (o popolo grosso y popolo minuto en las ciudades italianas). Los miembros más ricos del tercer estado son mucho más poderosos económicamente que la baja nobleza (los hidalgos en Castilla) o el bajo clero, pero no poseen un poder político ni prestigio social equivalente.


CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Las ideas de la ilustración
Aunque solo fueron conocidas por un pequeño grupo de nobles y burgueses, estas ideas habían debilitado la autoridad de la monarquía absoluta.
La estructura de la sociedad
La nobleza mantenía sus privilegios. Sin embargo, la burguesía ocupaba, el primer puesto en la sociedad por su cultura y su riqueza, y pensaba que la aristocracia devoraba la mayor parte del producto, sin haber contribuirlo a crearlo.
CRISIS ECONÓMICA
El siglo XVIII fue una época de prosperidad económica y generalizada y de aumento de la población. Sin embargo, a partir de la época de 1780, la situación se complico en Francia por dos motivos:
En 1785 comenzó una época de malas cosechas
Como la industria era muy débil, la situación fue agravándose.
Sequíamalas cosechassubida del precio de los cerealesaumento del precio del panconsumo de menos productosempobrecimiento de los artesanosaumento del paro, vagabundeo y mendicidad.
La monarquía francesa gastaba más de lo que ingresaba
La diferencia la compensaba a trabes de préstamos, por los que debían pagar un interés. Aunque a menudo se hecha la culpa al lujo de la corte, sus gastos solo suponían el 6% del total. La mayoría se gastaba en manejar al ejército y la diplomacia (un 25%) y sobre todo, en pagar la deuda (un 50%).
Pero, ¿Por qué debía tanto Francia?, las razonas fundamentales fueron las guerras y la ayuda a las colonias inglesas de Norteamérica.
Solo había una solución: que pagaran más quienes apenas hacían, es decir el clero y la nobleza. En buena medida, el intento de conseguir esto y la negativa a aceptarlo, explican la revolución Francesa.
EVOLUCIÓN POLÍTICA
Los sucesivos gobiernos del rey Luis XVI propusieron nuevos impuestos para todos y en proporción a las tierras que se tenían
Actitud de la nobleza y el clero
Para conseguir la aprobación de estas reformas, se convoco una Asamblea de Nobles, quienes se negaron a pagar y exigieron la convocatoria de los estados generales y la vieja Asamblea del Reino.
Así, la revolución empezó con la rebelión de la nobleza y el clero, que no quería perder sus privilegios, pero no tuvieron en cuenta de la fuerza del Tercer estado ni la grave crisis económica y social por la que atravesaba Francia.
Reacción del tercer estado
En realidad, el tercer estado, y sobre todo la burguesía, va a plantear desde ahora 2 cuestiones: ¿Quién representa realmente a los franceses? y ¿Cómo debe gobernarse el país? La respuesta es complicada, aunque al menos dos factores si aparecen claros:
En el tercer estado había un grupo de burgueses que eran más fuertes, más ricos y tenían mucho más que perder, que defender y que ganar.
Si bien la mayoría de los nobles y clérigos querían mantener sus privilegios, algunos preferían pactar con la burguesía para evitar conflictos y conseguir el desarrollo económico.



La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación delTercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien la organización política de Francia osciló entre repúblicaimperio y monarquía constitucional durante 71 años después de que la Primera Repúblicacayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.



Tema 3



Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano
El 26 de agosto de 1789 la asamblea aprobó la declaración de derechos, deseaba que fuera valida para toda la humanidad, se componen de 17 artículos y se establecen 4 derechos fundamentales:
La libertad individual
La igualdad ante la ley
Derecho a la propiedad privada
La soberanía nacional

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

Uno de los acontecimientos con mayor alcance histórico de la revolución fue la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano. En su doble vertiente, moral (derechos naturales inalienables) y política (condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos naturales e individuales), condiciona la aparición de un nuevo modelo de Estado, el de los ciudadanos, el Estado de Derecho, democrático y nacional. Aunque la primera vez que se proclamaron solemnemente los derechos del hombre fue en los Estados Unidos (Declaración de Derechos de Virginia en 1776 y Constitución de los Estados Unidos en 1787), la revolución de los derechos humanos es un fenómeno puramente europeo. Será la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano francesa de 1789 la que sirva de base e inspiración a todas las declaraciones tanto del siglo XIX como del siglo XX.
El distinto alcance de ambas declaraciones es debido tanto a cuestiones de forma como de fondo. La declaración francesa es indiferente a las circunstancias en que nace y añade a los derechos naturales, los derechos del ciudadano. Pero sobre todo, es un texto atemporal, único, separado del texto constitucional y, por tanto, con un carácter universal, a lo que hay que añadir la brevedad, claridad y sencillez del lenguaje. De ahí su trascendencia y éxito tanto en Francia como en Europa y el mundo occidental en su conjunto.

Tema 4


Hechos posteriores a la Revolución Francesa  - Régimen de Terror

Desde la reunión de los estados generales, en 1789 hasta la llegada del poder de Napoleón, en 1799, transcurrieron 10 años muy intensos.
Vamos a agrupar los acontecimientos en tres periodos: la Revolución Burguesa, la Republica Democrática y la Republica burguesa.
LA REVOLUCIÓN BURGUESA (1789-1792)
En este periodo la burguesía trato de acabar con la sociedad estamental y crear un nuevo régimen en el que todos fueran libres e iguales ante la ley.
En 1789 comenzó con la elección a los estados generales. Tenían derecho a voto los hombres mayores de 25 años y que pagaran impuestos.
Los estados generales estaban formados por 1139 personas: 291 miembros del clero, 270 de la nobleza y 578 del tercer estado.
El 5 de mayo, el rey inauguró los estados generales, el tercer estado ya había conseguido que su número fuera el doble. Ahora pedía que cada miembro tuviera un voto pero la nobleza, el clero y el mismo rey se oponían.
A la vista de esta situación el tercer estado se reunió por separado en un juego de pelota y con la unión de algunos nobles y miembros del clero juro no disolverse. Es lo que se conoce como el juramento del juego de pelota.
El rey cedió por el momento y ordeno el resto de la nobleza y el clero que se unieran. El día 9 de julio la asamblea se proclamo asamblea nacional constituyente. Este hecho suponía:
La asamblea representaba a la autentica nación francesa.
El poder absoluto del rey se sustituía por la soberanía nacional.
El 14 de julio se produjo el asalto y la toma de bastilla, antigua cárcel y símbolo de absolutismo. Esto ocasiono a finales de julio se quemaran títulos y asaltaran castillos.
La asamblea nacional constituyente realizo 3 reformas fundamentales:
Abolición del régimen feudal.
La noche del 4 de agosto se aprobó la abolición de los derechos feudales y el diezmo.
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano
El 26 de agosto de 1789 la asamblea aprobó la declaración de derechos, deseaba que fuera valida para toda la humanidad, se componen de 17 artículos y se establecen 4 derechos fundamentales:
La libertad individual
La igualdad ante la ley
Derecho a la propiedad privada
La soberanía nacional
Constitución de 1791
En ella se establecieron los principios y normas generales que regulan el funcionamiento del estado:
La separación de poderes
Los órganos que ejercían
Derechos y libertades de los ciudadanos
La forma del gobierno
El derecho al voto.
El voto se reservaba a hombres mayores de 25 años que pagaban impuestos iguales a 3 días de trabajo. Es lo que se conoce como sufragio sencitario.
La asamblea se disolvió y el 1 de octubre se formo la nueva asamblea legislativa. Mientras todo esto ocurría la monarquía fue finalmente suprimida.
LA REPUBLICA DEMOCRÁTICA (1792-1795)
En esta etapa se producen reformas más radicales.
Proclamación de la republica
El 20 de septiembre se inauguro la convención, y el día 22 se proclamo la republica. Estaba compuesta por 750 diputados.
El primer problema era que hacer con el rey. La convención lo halló culpable de traición y fue ejecutado el 21 de enero de 1793.
La guerra
Los enfrentamientos comenzaron en 1792 del mismo día en que se inauguro la convención.
La situación se complico cuando algunos grupos se sublevaron para acabar con la revolución, fue entonces cuando se produjo la alianza entre los jacobinos con los sansculottes a los que la convención cedió el poder
LA REPUBLICA BURGUESA
En este periodo el poder pasa a manos de la burguesía moderada que intento volver a la situación previa a 1792; es decir a lo que se había conseguido en la primer etapa de la revolución. Para ello anuló todas las medidas tomadas por los jacobinos y preparo una nueva constitución aprobada el 22 de agosto de 1795.


El reinado del Terror


La guillotina, que fue el instrumento de ejecución de entre 35.000 a 40.000 personas durante la época del terror. Aquí, guillotina alemana empleada en Baden-Wurtemberg en el siglo XIX.

9 de Thermidor, la caída de Robespierre.
El mismo día en el que se reunía la Convención (20 de septiembre de 1792), todas las tropas francesas (formadas por tenderos, artesanos y campesinos de toda Francia) derrotaron por primera vez a un ejército prusiano en Valmy, lo cual señalaba el inicio de las llamadas Guerras Revolucionarias Francesas.
Sin embargo, la situación económica seguía empeorando, lo cual dio origen a revueltas de las clases más pobres. Los llamados sans-culottes expresaban su descontento por el hecho de que la Revolución francesa no sólo no estaba satisfaciendo los intereses de las clases bajas sino que incluso algunas medidas liberales causaban un enorme perjuicio a éstas (libertad de precios, libertad de contratación, Ley Le Chapelier, etc.). Al mismo tiempo se comenzaron a gestar luchas antirrevolucionarias en diversas regiones de Francia. En la Vandea, un levantamiento popular fue especialmente significativo: campesinos y aldeanos se alzaron por el rey y las tradiciones católicas, provocando la llamada Guerra de Vandea, reprimida tan cruentamente por las autoridades revolucionarias parisinas que se ha llegado a calificar de genocidio. Por otra parte, la guerra exterior amenazaba con destruir la Revolución y la República. Todo ello motivó la trama de un golpe de estado por parte de losjacobinos, quienes buscaron el favor popular en contra de los girondinos. La alianza de los jacobinos con los sans-culottes se convirtió de hecho en el centro del gobierno.
Los jacobinos llevarían en su política algunas de las reivindicaciones de los sans-culottes y las clases bajas, pero no todas sus reivindicaciones serían aceptadas, y jamás se cuestionó la propiedad privada. Los jacobinos no pusieron nunca en duda el orden liberal, pero sí llevaron a cabo una democratización del mismo, pese a la represión que desataron contra los opositores políticos (tanto conservadores como radicales).

Charlotte Corday tras asesinar a Marat, obra de Paul Baudry
Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, y una nueva constitución de tipo democrático que reconocía el sufragio universal. El Comité de Salvación Pública cayó bajo el mando de Maximilien Robespierre y los jacobinos desataron lo que se denominó el Reinado del Terror (17931794). No menos de 10.000 personas fueron guillotinadas ante acusaciones de actividades contrarrevolucionarias. La menor sospecha de dichas actividades podía hacer recaer sobre una persona acusaciones que eventualmente la llevarían a la guillotina. El cálculo total de víctimas varía, pero se cree que pudieron ser hasta 40.000 los que fueron víctimas del Terror.
En 1794, Robespierre[cita requerida] procedió a ejecutar a ultrarradicales y a jacobinos moderados. Su popularidad, sin embargo, comenzó a erosionarse. El 27 de julio de 1794, ocurrió otra revuelta popular[cita requerida] contra Robespierre, apoyada por los moderados que veían peligroso el trayecto de la Revolución, cada vez más exaltada. El pueblo, por otro lado, se rebela contra la condición burguesa de Robespierre que revolucionario antes, ahora persigue a Verlet, Leclerc y Roux[cita requerida]. Los miembros de la Convención lograron convencer al «Pantano», y derrocar y ejecutar a Robespierre junto con otros líderes del Comité de Salvación Pública.

El Directorio (1795-1799)

La Convención aprobó una nueva Constitución el 17 de agosto de 1795, ratificada el 26 de septiembre en un plebiscito. La nueva Constitución, llamada Constitución del Año III, confería el poder ejecutivo a un Directorio, formado por cinco miembros llamados directores. El poder legislativo sería ejercido por una asamblea bicameral, compuesta por el Consejo de Ancianos (250 miembros) y el Consejo de los Quinientos. Esta Constitución suprimió el sufragio universal masculino y restableció el sufragio censitario.

Napoleón y la toma del poder


Napoleón Bonaparte, Primer Cónsul.
La nueva Constitución encontró la oposición de grupos monárquicos y jacobinos. Hubo diferentes revueltas que fueron reprimidas por el ejército, todo lo cual motivó que el general Napoleón Bonaparte, retornado de su campaña en Egipto, diera el 9 de noviembre de 1799 un golpe de estado (18 de Brumario) instalando el Consulado.


El Consulado (1799-1804)

La Constitución del Año VIII, redactada por Pierre Daunou y promulgada el 25 de diciembre de 1799, estableció un régimen autoritario que concentraba el poder en manos de Napoleón Bonaparte, para supuestamente salvar la república de una posible restauración monárquica. Contrariamente a las Constituciones anteriores, no incluía ninguna declaración sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos. El poder ejecutivo recaía en tres cónsules: el primer cónsul, designado por la misma Constitución, era Napoleón Bonaparte, y los otros dos sólo tenían un poder consultivo. En 1802, Napoleón impuso la aprobación de un senadoconsulto que lo convirtió en cónsul vitalicio, con derecho a designar su sucesor.
El cargo de cónsules lo ostentaron Napoleón BonaparteSieyès y Ducos temporalmente hasta el 12 de diciembre de 1799. Posteriormente, Sieyés y Ducos fueron reemplazados por Jean Jacques Régis de Cambacérès y Charles-François Lebrun, quienes siguieron en el cargo hasta el 18 de mayo de 1804 (28 de floreal del año XII), cuando un nuevo senadoconsulto proclamó el Primer Imperio y la extinción de la Primera República, cerrando con esto el capítulo histórico de la Revolución francesa.



Tema 5


Napoleón



La Francia napoleónica


Napoleón abucheado en la asamblea de los Quinientos, con motivo del golpe de estado del 18 de brumario.

Periodo revolucionario

El golpe de estado del 18 de brumario

Durante su estancia en Egipto, Bonaparte siguió de cerca los asuntos europeos, obteniendo información principalmente de los periódicos y despachos que le llegaban irregularmente. El 23 de agosto decide sorpresivamente embarcarse hacia Francia, aprovechando una relajación temporal del bloqueo a los puertos franceses por parte de la flota británica.
Aunque posteriormente fue acusado por sus oponentes políticos de abandonar a sus tropas, su partida había sido debidamente autorizada por elDirectorio, que había sufrido una serie de derrotas militares contra las fuerzas de la Segunda Coalición, formada por la alianza de Gran Bretaña conAustriaRusiaNápoles y Portugal, temiendo una inminente invasión.
Cuando llegó a París en el mes de octubre, la situación militar había mejorado tras varias victorias sobre el enemigo. La República, sin embargo, estaba en bancarrota y el Directorio, corrupto e ineficiente, estaba en su nivel más bajo de popularidad.
Uno de los Directores, Sieyes, pidió a Bonaparte su respaldo para ejecutar un golpe de estado contra la Constitución existente. La trama involucraba también al hermano de Bonaparte, Lucien, quien se desempeñaba como cabeza del Consejo de los Quinientos, a otro Director, Roger Ducos y aTalleyrand. El 9 de noviembre (18 de Brumario) y en el día siguiente, tropas dirigidas por Napoleón tomaron control y dispersaron a los consejos legislativos, quedando Bonaparte, Sieyes y Ducos como Cónsules provisionales que regirían al gobierno. Si bien Sieyes pretendía dominar el nuevo régimen, Bonaparte se le adelantó redactando la Constitución del Año VIII, asegurando su elección como Primer Cónsul. Esto le convirtió en la persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución del Año X, cuando logró nombrarse Primer Cónsul vitalicio.

Napoleón como Primer Cónsul.

El Consulado

Bonaparte instituyó diversas e importantes reformas, incluyendo la centralización de la administración de los Departamentos, la educación superior, un nuevo código tributario, un banco central, nuevas leyes y un sistema de carreteras y cloacas. En 1801 negoció con la Santa Sede un Concordato, buscando la reconciliación entre el pueblo católico y su régimen. Durante el año 1804 se dictó el Code civil des Français, también conocido comoCódigo Napoleónico, que consiste en la redacción de un cuerpo único que unificara las leyes civiles francesas. El Código fue preparado por comités de expertos legales bajo la supervisión de Jean Jacques Régis de Cambacérès, quien se desempeñó como Segundo Cónsul desde 1799 a 1804; Bonaparte, sin embargo, participaba activamente en las sesiones del Consejo de Estado, donde se revisaban las propuestas de leyes. Este código influyó de manera trascendental en el mundo jurídico, siendo la piedra angular del proceso de codificación. Otras normas dictadas durante la regencia de Napoleón fueron el Código Penal de 1810 y el Código de Comercio de 1807. En 1808 fue promulgado el Código de Instrucción Criminal, estableciendo reglas y procedimientos judiciales precisos en esta materia. Si bien los estándares modernos consideran que dichos procedimientos favorecían a la parte acusadora, cuando fueron promulgados era intención de los legisladores resguardar las libertades personales y remediar los abusos que normalmente ocurrían en los tribunales europeos. Si bien es cierto que Bonaparte era un regente autoritario, no es menos cierto que la mayoría de Europa estaba gobernada por monarquías absolutas. Bonaparte trató de restaurar la ley y el orden después de los excesos causados por la Revolución, al mismo tiempo que reformaba la administración del Estado.

Un interludio de paz


Napoleón en su trono imperial, por Jean Auguste Dominique Ingres, 1806.
En 1800 Bonaparte regresó a Italia, la cual había sido reconquistada por Austria durante su ausencia en Egipto. Cruzó con sus tropas los Alpes en primavera (si bien cabalgaba sobre una mula, y no en el caballo con el que lo pintó David). Al principio la campaña no fue muy bien, pero más adelante propinó una rotunda derrota a los austríacos, la cual llevó a la firma de un armisticio. El hermano de Napoleón, José, principal negociador del armisticio, reportó que debido a la alianza entre Austria y Gran Bretaña, Austria no podía reconocer ningún territorio conquistado por Francia. Las negociaciones se volvieron más y más erráticas hasta que Bonaparte ordenó al General Moreau atacar a Austria nuevamente. Moreau llevó al ejército francés a la victoria de Hohenlinden y finalmente el armisticio fue firmado en Lunéville en febrero de 1801, bajo el cual se reafirmaba a Francia su dominio sobre los territorios ocupados en el Tratado de Campoformio. Los británicos también firmaron un acuerdo de paz mediante el Tratado de Amiens en marzo de 1802, bajo el cual Malta paso a ser territorio francés.
El Concordato de 1801 con el Papa Pío VII, puso fin al enfrentamiento con la Iglesia Católica originado por el inicio de la Revolución.
La paz entre Francia y Gran Bretaña era muy precaria. Las monarquías legítimas de Europa estaban renuentes a reconocer a la república, temiendo que la idea de la revolución fuera exportada a sus países. En Gran Bretaña, el hermano de Luis XVI fue recibido con honores de huésped de estado a pesar de que los británicos ya habían reconocido a la república francesa. Por otra parte, Gran Bretaña no había desocupado ni Malta ni Egipto, como había prometido y protestó contra la anexión de Piamonte y el Acto de Mediación de Suiza, si bien ninguna de estas áreas estaba contemplada en el Tratado de Amiens.
En 1803, el ejército de Bonaparte fue derrotado en Santo Domingo, combinándose la fiebre amarilla con la tenaz resistencia de Toussaint Louverture. Ante el escenario de indefensión de las posesiones francesas en Norteamérica, Napoleón decide la venta de Luisiana, un territorio de aproximadamente 2 millones de km² que, habiendo pertenecido por cesión de Francia a la España borbónica en 1765, era ahora recabado por Francia en decisión unilateral. Estados Unidos buscaba, por su parte, la manera de controlar la navegación sobre el río Misisipi. La Compra de la Luisiana fue uno de los eventos más significativos que tuvieron lugar durante el gobierno napoleónico, aun cuando en su momento pasó relativamente inadvertido. El precio establecido fue de $ 7,40 por km².
En el año X (1802), otra constitución dictada por Napoleón otorgó carácter vitalicio a su consulado y sirvió como preámbulo para su autoproclamación como monarca del Primer Imperio Francés. Apoyado por buena parte de las aristocracia, en una ceremonia realizada en la Catedral Notre Dame de París (1804) ante la presencia del Papa Pío VII. Napoleón se coronó a sí mismo, lo cual dio origen a la creencia popular de que ese acto fue una demostración de negación a la autoridad pontificia, lo cual no es cierto. La ceremonia estaba acordada con el Papa en forma anticipada.
Napoleón reorganizó la administración del estado, reorganizó el sistema judicial, tipificó la legislación civil francesa con el Código Napoleónico y con otros seis códigos que garantizaban los derechos y libertades conquistados durante el período revolucionario, así como la igualdad ante la ley y la libertad de culto. También sometió las escuelas a un control centralizado.
El famoso y temperamental compositor alemán Ludwig van Beethoven estaba entre las personalidades de aquel tiempo que admiraban a Napoleón por lo que simbolizaba políticamente: los ideales democráticos y republicanos de la Revolución francesa. Al parecer por una sugerencia del embajador francés en VienaJean-Baptiste Bernadotte, comenzó a componer su Tercera Sinfonía, que titularía Eroica ('Heroica', en italiano). Sin embargo, con la autocoronación de Napoleón, Beethoven se decepcionó y le retiró la dedicatoria colocando como subtítulo: «Sinfonia eroica, composta per festeggiare il sovvenire d'un grand'uomo» («Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre»).

El imperio

Fundación del imperio

Con la esperanza de consolidar su puesto, Fouché le sugirió a Bonaparte que la mejor forma de apaciguar conspiraciones sería transformar el consulado vitalicio en un imperio hereditario, el cual, dado que tendría un heredero, quitaría toda esperanza de cambiar el régimen por asesinato. Bonaparte acoge la sugerencia y en 28 de mayo de 1804 se proclama emperador.
La heterogénea oposición a su gobierno fue desmantelada mediante drásticas represiones a derecha e izquierda, a raíz de fallidos atentados contra su persona; el ejemplo más amedrentador fue el secuestro y ejecución de un príncipe emparentado con los Borbones depuestos, el duque de Enghien, el 21 de marzo de 1804. El corolario de este proceso fue el ofrecimiento que le hizo el Senado al día siguiente de la corona imperial. La ceremonia de coronación se llevó a cabo el 2 de diciembre en la catedral Notre Dame de París, con la asistencia del papa Pío VII, aunque Napoleón se ciñó la corona a sí mismo y después la impuso a Josefina; el pontífice se limitó a pedir que celebrase un matrimonio religioso, en un sencillo acto que se ocultó celosamente al público, una nueva Constitución el mismo año afirmó aún más su autoridad omnímoda.

Las guerras de conquista

Guerra contra Reino Unido
Reino Unido reanudó la guerra naval con Francia en abril de 1803. Hasta 1805 Napoleón sólo tuvo que batallar contra los británicos. En este año,RusiaSueciaAustria y Nápoles se unieron a Gran Bretaña en la antifrancesa Tercera Coalición.
Para atacar a Inglaterra, el problema era el mismo de 1798: para cruzar el Canal, los franceses tenían que tomar el control del mar.

Batalla de Marengo.

Napoleón en Wagram.

Napoleón entrando en Berlín.

Matrimonio de Napoleón y María Luisa de Austria.
Napoleón descartó su plan de invadir Inglaterra que consistía en un ataque de 2.000 navíos entre Brest y Amberes y la concentración de su Grande Armée en el campo de Boulogne (1803).
Muy inferior a la Marina Inglesa, la flota francesa necesitaba la ayuda de los españoles; e incluso unidas las dos flotas no podían esperar derrotar más de uno de los escuadrones británicos. España fue inducida a declararle la guerra a Inglaterra en diciembre de 1804 y se decidió que los escuadrones españoles y franceses concentrados en las Antillas como señuelo pusieran una trampa, atrayendo así a un escuadrón británico a estas aguas con el fin de equilibrar las fuerzas entre el navío franco-español y el británico. Una batalla en la entrada al Canal podría entonces pelearse con posibilidades de éxito.
El plan falló tras la dramática derrota naval de Trafalgar, donde la flota británica comandada por el Almirante Nelson destruyó gran parte de las flotas de Francia y España
Napoleón dirigió entonces sus ejércitos contra las fuerzas austro-rusas, a las que derrotó en la batalla de Austerlitz el 2 de diciembre de 1805.
Expansión hacia el Este
Napoleón conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor, José; se autoproclamó Rey de Italia (1805), desintegró lasProvincias Unidas, que en 1795 había constituido como República de Batavia, y fundó el Reino de Holanda, al frente del cual situó a su hermano Luis, y estableció la Confederación del Rin, que agrupaba a la mayoría de los estados alemanes y que quedó bajo su protección.
Prusia y Rusia forjaron una nueva alianza (Cuarta Coalición) y atacaron a la Confederación. Napoleón derrotó al ejército prusiano en Jena y Auerstädt(1806) y al ruso en Friedland. En julio de 1807 estableció el Tratado de Tilsit con el Zar Alejandro I por el que se redujo el territorio de Prusia. Además,Westfalia, gobernado por su hermano Jerónimo, y el Gran Ducado de Varsovia entre otros estados pasaron a formar parte del Imperio.
Ocupación en España
No habiendo podido vencer a los británicos militarmente, Napoleón impuso el bloqueo sobre las mercancías inglesas con el propósito de arruinar su comercio. Portugal fue una de las naciones que no se plegó al bloqueo, razón por la cual Napoleón buscó una alianza con España para invadir a Portugal. Debido a la debilidad militar española en el momento y tras la pérdida de su armada en la batalla de Trafalgar, se firmó el tratado de Fontainebleau, en el que se permitía a Napoleón entrar en España con su ejército para derrotar a Portugal y cerrar las rutas comerciales inglesas. Tras cruzar la frontera española, Napoleón decidió incluir a España en su imperio. El mismo Napoleón comandó las fuerzas que invadieron España y derrotaron al ejército de este país. También derrotó al ejército inglés que vino a la ayuda de España. Finalmente conquistó Portugal en 1807 y en 1808colocó a su hermano José en el trono de España, dejando Nápoles como una monarquía manejada por su cuñado, Joachim Murat.
Tras la partida de Napoleón, el pueblo español se rebeló, iniciando la guerra entre las tropas francesas y las españolas (apoyadas por Gran Bretaña), teniendo un papel fundamental la lucha de guerrilla. Este conflicto supuso un gran desgaste humano (se ha estimado en 300.000 bajas) y económico para Francia. Se calcula que el 10% de las bajas tanto del lado español como el francés ocurrieron durante los dos sitios a la ciudad de Zaragoza, entre el 15 de junio de 1808 y el 21 de febrero de 1809.
Centroeuropa
Por otra parte, Austria rompió el pacto con Francia y Napoleón se vio obligado a comandar sus fuerzas en los frentes del Danubio y Alemania. En labatalla de Aspern-Essling (21 y 22 de mayo de 1809) cerca de Viena, Napoleón estuvo a punto de perder su ejército, sin que el enemigo tampoco lograra un triunfo. Tras una tregua de casi dos meses, nuevamente se enfrentaron ambos ejércitos, pero esta vez el ejército francés derrotó al austríaco en la batalla de Wagram, el 6 de julio de 1809.
Tras este triunfo, Francia convirtió los territorios conquistados en las Provincias Ilirias (en la actualidad parte de EsloveniaCroaciaBosnia-HerzegovinaSerbia y Montenegro) y conquistó los Estados Pontificios. Tras aliarse nuevamente con Austria, Napoleón contrajo matrimonio conMaría Luisa de Habsburgo-Lorena, hija del monarca austríaco, Francisco I de Austria, perteneciente a la casa de Habsburgo, una vez repudiadaJosefina al no poder darle un heredero. Con este enlace vinculaba su dinastía a la más antigua de la casas reales de Europa, con la esperanza de que su hijo, nacido en 1811 y al que otorgó el título de Rey de Roma como heredero del Imperio, fuera mejor aceptado por las monarquías reinantes.
El Imperio alcanzó su máxima amplitud en 1810 con la incorporación de BremenLübeck y otros territorios del norte de Alemania, así como con el reino de Holanda, después de obligar a abdicar a su hermano que había adoptado el título de Luis I Bonaparte.

Implicaciones fuera de Francia

La Europa napoleónica

El Código Napoleónico fue introducido en todos los nuevos Estados creados bajo el Imperio Francés. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo en España). Le fue otorgada a cada Estado una constitución en la que se concedía el sufragio universalmasculino, una declaración de derechos y la creación de un parlamento. Fue instaurado el sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre de manera que cualquier ciudadano pudiera acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la promoción de las artes y las ciencias, al tiempo que se financiaba el trabajo de los investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales siguió siendo sólo una promesa, pero el progreso y eficacia de la gestión fueron un logro real.

Intervención en América

En 1796 Napoleón restaura nuevamente la esclavitud en las colonias francesas, abolida ésta desde 1794.6
Para América Latina, la figura de Napoleón es fundamental. Su intervención en España, las forzadas abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a su hermano José, la promulgación de la Constitución de Bayona en 1808 que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son elementos básicos para entender los movimientos de emancipación.
En el resto del continente, la negociación de Luisiana y el manejo que dio Francia al proceso de independencia de Haití tuvieron una enorme influencia en el desarrollo del continente.

Ocaso y caída de Napoleón


Napoleón retirándose de Moscú.
Si bien el Congreso de Erfurt había preservado la alianza entre Napoleón y el zar Alejandro I, en 1811 las tensiones comenzaron nuevamente a crecer entre ambas naciones. A pesar de ser un gran admirador de Napoleón desde su encuentro en 1807, Alejandro I estaba siendo presionado por la aristocracia rusa para romper dicha alianza, dado que ésta consideraba insultado el honor ruso.
La primera señal de que la alianza se estaba deteriorando fue la forma no muy entusiasta y débil con que Rusia aplicó el Bloqueo Continental. Esto enfureció a Napoleón quien también tenía simpatía hacia el Zar, lo que le hizo sentirse defraudado y traicionado. En 1812 los consejeros del Zar le indicaron que una vasta revolución estaba fermentando por toda Prusia y que ése era el momento propicio para atacar al imperio francés y recuperarPolonia.
Gran número de tropas se desplazaron a la frontera con Polonia (más de 300.000 soldados de un ejército total de 410.000). Napoleón, sin embargo, se anticipó a esta maniobra y comenzó a expandir su ejército hasta lograr un contingente de 600.000 hombres (adicionalmente a los 300.000 que se encontraban en la península Ibérica). Napoleón ignoró los consejos de no invadir suelo ruso y el 23 de junio de 1812 procedió a la invasión.
En un esfuerzo por ganar apoyo de los nacionalistas y patriotas polacos, denominó la guerra como «Segunda guerra polaca» (la «Primera guerra polaca» era la liberación de Polonia de Rusia, Prusia y Austria). Los patriotas polacos deseaban incorporar la parte rusa de Polonia al Gran Ducado de Varsovia y crear un nuevo Reino de Polonia, aunque esta idea fue rechazada por Napoleón, que temió que podía motivar a Prusia y Austria a declarar la guerra a Francia. Napoleón también rechazó liberar a los siervos rusos, pues temía que esto podría provocar una reacción conservadora a sus espaldas.

Tierra arrasada


Napoleón cerca de Borodino.

Gráfica mostrando las pérdidas humanas del ejército, sus movimientos y la temperatura durante la campaña rusa de 1812, en color claro el viaje de ida, en negro la vuelta. Litografía, 62 x 30 cm, 1869
La tierra arrasada fue la técnica militar que usaron los rusos contra los franceses, la cual consistía en retroceder y no pelear de frente con los soldados de la Grande Armée y arrasar paulatinamente las tierras abandonadas a los franceses para que éstos no pudieran abastecerse del terreno invadido. El zar, no contento de que los franceses estuvieran en tierra rusa, destituyo a Mihail Barclay de Tolly, y puso en su remplazo al general Smoronski, así al enfrentarse a los franceses el 16 de agosto cayó Smolensk y, tras otras victorias, los franceses siguieron su avance. Los rusos evitaron batallar en repetidas ocasiones contra la Grande Armée, aunque en algunos casos sólo porque Napoleón dudó en atacar cuando la oportunidad se le presentó.
Otra batalla de la campaña a Rusia fue la Batalla de Borodino. Ésta significó un gran triunfo para los franceses y fue llamada la Guerra de los Tres Reyes.
Los rusos se replegaron nuevamente y Napoleón entró a Moscú asumiendo que Alejandro I negociaría una paz. Sin embargo, las órdenes del gobernador del ejército de la ciudad y comandante en jefe, Fyodor Rostopchin, era la de incendiar la ciudad. Tras un mes, temeroso de perder el control en Francia, Napoleón decidió salir de Moscú.
Los franceses sufrieron enormemente en su retirada de Rusia, al punto que de los 650.000 hombres que la invadieron, sólo 40.000 cruzaron el río Berezina en noviembre de 1812. En total se estima que en esta campaña, 570.000 hombres del ejército francés murieron y 400.000 del ejército ruso, a lo cual hay que sumar cientos de miles de bajas en la población civil.
Existió calma en el invierno de 18121813, mientras rusos y franceses intentaban recuperarse de sus masivas pérdidas. Un pequeño ejército ruso atormentó a los franceses en Polonia, y eventualmente 30.000 tropas francesas debieron retirarse hacia los estados alemanes para reunirse con las fuerzas estacionadas allí, llegando a los 130.000 hombres, con los refuerzos de Polonia, cifra que crecería cuando Napoleón se presentase.
Tras este fracaso, Prusia se unió a la coalición, la cual ahora incluía Rusia, el Reino Unido, España y Portugal. No obstante, Napoleón asumió nuevamente el orden en Alemania, e infligió una serie de derrotas a los Aliados, que culminan en la Batalla de Dresde el 26 de agosto de 1813, donde la tropas aliadas sufrieron bajas de más de cien mil soldados.
Si bien parecía que Napoleón iba a resurgir, se unieron a la Coalición Austria y Suecia, y finalmente en la Batalla de las Naciones en Leipzig, el 16 de octubre los franceses fueron derrotados en un enfrentamiento en que los aliados contaban con el doble de las tropas de Napoleón. Después de esta batalla donde murieron más de 120.000 soldados de ambos lados, Napoleón se replegó a Francia, pero su ejército, de apenas 100.000 hombres, ya no era capaz de resistir la embestida de la Coalición, que contaba con más de medio millón de soldados.

Los Cien Días


Abdicación en Fontainebleau.
París fue ocupada el 31 de marzo de 1814. El 3 de abril fue depuesto por el Senado, y bajo la presión de sus mariscales, Napoleón abdicó salvaguardando los derechos de su hijo el 4 de abril, pero ante la imposibilidad de emprender una ofensiva sobre París por la defección de Marmont, abdicó nuevamente el 6 de abril, esta vez incondicionalmente,7 y así poder negociar con los aliados. El 11 de abril, el tratado de Fontainebleau estableció la renuncia de soberanía en Francia e Italia para sí y su familia, y su exilio a la isla de Elba, una isla pequeña a 20 km de la costa italiana, manteniendo su título de emperador vitaliciamente.2
El Congreso de Viena (18141815) dispuso el nuevo orden en la Europa post-napoleónica. En Francia, los realistas instalaron en el poder a Luis XVIII. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos nunca. Consciente de los deseos de los ingleses de desterrarlo a una isla remota en el atlántico y del rechazo del pueblo francés a la restauración borbónica, escapó de Elba en febrero de 1815 y desembarcó en Antibesel 1 de marzo desde donde se preparó para retomar Francia.
El rey Luis XVIII envió al Quinto Regimiento de Línea, comandado por el Mariscal Michel Ney, que había servido anteriormente a Napoleón en Rusia. Al encontrárselo en Grenoble, Napoleón se acercó solo al regimiento, se apeó de su caballo y, cuando él estaba en la línea de fuego del capitán Randon, gritó «Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre su emperador, puede hacerlo ahora». Tras un breve silencio, los soldados gritaron «¡Vive l'Empereur!» y marcharon junto con Napoleón a París. Llegó el 20 de marzo, sin disparar ni un solo proyectil y aclamado por el pueblo, levantando un ejército regular de 140.000 hombres y una fuerza voluntaria que rápidamente ascendió a alrededor de 200.000 soldados. Era el comienzo de los Cien Días.

La batalla de Waterloo (W. Sadler).
Establecido de nuevo en París, promulgó una nueva constitución, de carácter más democrático y liberal que la vigente durante el imperio. Muchos veteranos acudieron a su llamada, comenzando de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.
El pueblo de París lo apoyaba en la lucha pero los políticos le retiraron su apoyo, por lo que abdicó en favor de su hijo Napoleón II. Marchó a Rochefort donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon.

Exilio en Santa Elena y muerte

Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena en el Atlántico, el 15 de julio de 1815. Allí, con un pequeño grupo de seguidores, dictó sus memorias y criticó a sus aprehensores.

Napoleón en Santa Elena.
Enfermo del estómago, aquejado de una continua pesadez y un dolor en el costado derecho, los médicos creían que era una afección hepática, pero él sospechó inmediatamente que estaba atacado de la misma dolencia de su padre, un cirro en el píloro o cáncer de estómago,8 pero no se lo dijo a nadie hasta que estuvo lo suficientemente seguro de que así estaba sucediendo.
Sin embargo, recientes investigaciones realizadas a muestras de cabello del general (cortado poco tiempo después de morir) que habían estado guardadas en un sobre vacío, revelan que estaban impregnadas con arsénico hasta tal punto, que se necesitaban dosis altamente peligrosas para lograr aquella concentración. Esto último sugiere que es altamente probable que pudo morir a causa del veneno (lo que también concordaría con sus síntomas), ya sea de forma intencionada o no.

Repatriación de las cenizas de Napoleón a bordo de La Belle Poule, el 15 de octubre de 1840Eugène Isabey, 1842, Óleo sobre lienzo (369 x 238 cm).Castillo de Versalles.

Tumba de Napoleón Bonaparte, bajo la cúpula de Los Inválidos (París).
Napoleón Bonaparte murió el 5 de mayo de 1821. Sus últimas palabras fueron: «France, l'armée, Joséphine» («Francia, el ejército, Josefina») o, según la versión de las memorias de Santa Elena «...tête...armée...Mon Dieu !». Tenía entonces cincuenta y un años.
Napoleón había dispuesto en su testamento el deseo de ser enterrado a las orillas del Sena, pero se le dio sepultura en Santa Elena. En 1840, a instancias del gobierno de Luis Felipe I, sus restos fueron repatriados. Trasladados en la fragata Belle-Poule, se depositaron en Les Invalides (París). La llegada de los restos de Napoleón fue muy esperada en Francia. Durante su funeral sonó el Réquiem de Mozart.
Cientos de millones de personas han visitado su tumba desde esa fecha.