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martes, 28 de agosto de 2012

EDUCACIÓN CIUDADANA GUÍA N°5 2do. Año


  • Cada uno de los 6 temas que han sido desarrollados en esta página del blog te ayudará  a completar las 6 consignas de tu Guía de Estudio N° 3.
  • El tema N°1  desarrollado en esta página del Blog corresponde a la consigna      N°1 de tu Guía de Estudio N° 3 y así sucesivamente.
  • Los temas desarrollados en esta página del Blog no constituyen una respuesta final a la consigna de tu Guía de Estudio sino más bien un recurso y una ayuda.
  • Recuerda que el color verde corresponde a 2do. Año.

Tema 1

La convención iberoamericana de los derechos de los jóvenes






ARTÍCULO 13 

Derecho a la Justicia 
1. Los Estados Partes reconocen el derecho a la justicia
de los jóvenes. Ello implica el derecho a la denuncia, la
audiencia, la defensa, a un trato justo y digno, a una justicia gratuita, a la igualdad ante la ley y a todas las garantías del debido proceso.  
2. Los Estados Partes tomarán todas las medidas necesarias para garantizar una legislación procesal que tenga en cuenta la condición juvenil, que haga real el ejercicio de este derecho y que recoja todas las garantías del debido proceso.  
3. Los jóvenes condenados por una infracción a la ley penal tienen derecho a un tratamiento digno que estimule su respeto por los derechos humanos y que tenga en cuenta su edad y la necesidad de promover su resocialización a través de medidas alternativas al cumplimiento de la pena. 
4. En todos los casos en que jóvenes menores de edad se encuentren en conflicto con la ley, se aplicarán las normas del debido proceso y la tutela judicial efectiva, de acuerdo a las normas y principios del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.  
5. Los Estados Partes tomarán medidas para que los jóvenes que cumplan pena de prisión cuenten con un espacio y las condiciones humanas dignas en el centro de internamiento.  


Tribunal de menores

Se denomina juez o tribunal de menores, en Derecho procesal penal, a un juez o tribunal de carácter especial cuya función es conocer de todos aquellos casos de Derecho penal en los que el acusado sea una persona que era menor de edad, según la legislación penal, en el momento de cometer la falta o el delito del que se le acusa.
El tribunal de menores debe aplicar las normas penales específicas que en muchos ordenamientos jurídicos se establecen para los menores, en atención a su menor capacidad de obrar y a su mayor probabilidad de reinserción en la sociedad.

Corresponde a los Jueces de Menores el ejercicio de las funciones que establezcan las leyes para con los menores que hubieren incurrido en conductas tipificadas por la ley como delito o falta y aquellas otras que, en relación con los menores de edad, les atribuyan las leyes. Dicha responsabilidad por delito o falta se exigirá de conformidad con la Ley sobre Responsabilidad Penal de los Menores. Los delitos o faltas son los previstos en el Código Penal, pero cuando quien lo comete es menor de dieciocho años se le aplica esta Ley que establece medidas de reeducación en lugar de penas propiamente dichas.




¿Por qué un sistema de justicia juvenil?
El sistema de justicia juvenil realmente se refiere a la intervención inicial de organismos públicos con personas de hasta 18 años de edad, extensivo hasta los veintiuno. La utilización de organismos privados en la prestación de servicios a su vez está contemplada.
En esta página de orientación, nos limitamos a tratar sobre uno de los componentes de tal sistema, el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior, Asuntos de Menores.
El Estado considera en la intervención con menores que actúan contra el orden establecido que deben tratarse distinto a la persona adulta, ya que, en principio, el desarrollo intelectual, emocional y físico de un menor es distinto al de un adulto. El Estado, no sólo los padres, tiene la responsabilidad de proteger a los menores de edad, evitando errores dentro del proceso de formación y maduración cuyo efectos negativos futuros pueden reflejarse en su vida adulta. Se entiende que al tratarlos en forma distinta a los adultos hay mayores posibilidades de rehabilitarlos, de enderezar a tiempo su proceso de formación para hacer de ellos ciudadanos física y mentalmente sanos, responsables y cumplidores de la ley.

¿Qué es una falta?
Falta es la palabra que se utiliza en la Ley de Menores para significar delito.
Una falta es cualquier conducta prohibida por la ley que, en el caso de un adulto, se considera delito. No se incluyen en esta definición los problemas de conducta que no constituyen conducta prohibida.
El sistema de justicia juvenil no interviene con los menores indisciplinados; estos son atendidos por el Departamento de Servicios Sociales.

Clasificación de las Faltas
La Ley de Menores clasifica las faltas en tres categorías:
Clase I: a ésta, pertenecen las infracciones o las tentativas de infracción que, de ser cometidas por un adulto, constituirían delito menos grave. Por ejemplo: agresión simple, amenaza, penetrar en las escuelas sin estar autorizado y otras.
Clase II: a ésta, pertenecen las infracciones o las tentativas de infracción que, de ser cometidas por un adulto, constituirían delito grave, con excepción de las que se clasifican en la categoría III.
Clase III: se trata de ciertas infracciones o tentativas de infracción que, en el caso de adultos, constituyen delitos de extrema gravedad. Específicamente se incluyen: asesinato que no se haya cometido mediando deliberación y premeditación, homicidio, agresión agravada en su modalidad grave, violación, robo, distribución de sustancias controladas, incendio agravado, restricción ilegal de la libertad, secuestro, mutilación, incesto, sodomía, robo de menores, estragos, escalamientos y apropiación ilegal en la modalidad de hurto de vehiculos.


 





¿Hasta qué edad se es menor?
Una persona se considera menor de edad para fines del sistema de justicia juvenil hasta que cumple 18 años. Esto significa que si incurre en conducta prohibida antes de haber cumplido 18 anos, su caso se verá ante la Sala de Menores del Tribunal de Primera Instancia. Cuando ello ocurre, dicho Tribunal puede mantener su autoridad sobre el menor hasta que cumple 21 años. Esto implica que puede supervisarlo y someterlo a programas de rehabilitación hasta esa edad.
EXISTEN EXCEPCIONES
Del menor ser convicto por asesinato en primer grado, donde haya mediado deliberación y premeditación, cuando a la fecha de los hechos contaba 15 anos de edad, quedará bajo la junsdicción del Tribunal General de Justicia, Adultos, (Asuntos: lo Criminal). Clase III, cometidas luego de de imputarse al menor faltas Clase II o cumplir catorce años de edad y antes de contar dieciocho, podrá renunciársele la jurisdicción y de así determinarse, pasará al Tribunal General de Justicia, Adultos, (Asuntos de lo Criminal).
Cuando el menor haya sido juzgado y convicto como adulto, las querellas que tenga pendientes de adjudicar pasarán a ventilarse en el Tribunal de adultos.


Tema 2

El Genocidio Armenio


La estratégica posición de la meseta de Armenia, cruce de caminos de las caravanas comerciales entre Oriente y Occidente, fomentó el interés de los pueblos que la rodeaban, y fue determinante de que haya sido conquistada sucesivamente por persas, macedonios, romanos, más tarde fue la dominación bizantina y luego la árabe. Hacia mediados del siglo XI aparecen en la región los selyúcidas, nómades mongoles del Asia Central, luego los tártaros y más tarde los turcomanos.
Entre fines del siglo XVI y comienzos del XVII, la región este de Armenia se convirtió en área de conflicto entre los turcos otomanos, los persas y los rusos quienes a partir de entonces comienzan a tener presencia en la geopolítica de la región.
Los primeros pasos los dará el sultán Abdul Hamid (1876-1909). Entre 1884-1896 son masacrados aproximadamente 300.000 armenios. Es derrocado el sultán Hamid el poder pasa a manos de los Jóvenes Turcos.


Lo que en principio pareció el inicio de una época de paz y fraternidad, basada en la igualdad de derechos, poco a poco se fue transformando en el período más oscura de la historia armenia.
En el nuevo orden elaborado por los Jóvenes Turcos, los armenios constituían un obstáculo. La Primer Guerra Mundial facilitó la concreción de su objetivo: transformar un imperio heterogéneo en un estado homogéneo fundado en el concepto de un pueblo, una nación.
“Una de las metamorfosis más inesperadas y trágicas de la historia contemporánea armenia fue el proceso que se desarrolló de 1908 a 1914, durante el cual los Jóvenes Turcos, de apariencia liberal, se transformaron en nacionalistas extermos, ávidos de crear un orden nuevo y de suprimir la cuestión armenia, eliminando al pueblo armenio” (Richard Hovannisian “La question arménienne”).
Del 23 al 24 de Abril de 1915 fueron detenidos, deportados a Anatolia y asesinados unos 650 dirigentes armenios de Constantinopla. A partir de entonces, se dio la orden de deportación de la población civil, desde las zonas de guerra en el Cáucaso, hacia los centros de reinstalación, en los desiertos de Siria y Mesopotamia.
El mismo esquema de arresto y asesinato de los líderes y de los hombres mayores de 15 años, así como la deportación del resto de la población -mujeres, ancianos y niños-, hacia los desiertos de Siria, se repitió en todos las localidades armenias.
Esta larga marcha, que para muchos fue el camino hacia la muerte, era acompañada de violaciones, torturas y robo de lo poco que llevaban consigo los deportados. Los pocos que lograron sobrevivir, fueron trasladados a distintos puntos del Medio Oriente donde el hambre y las epidemias hicieron su parte.
Los hechos descriptos fueron encuadrados dentro del concepto de GENOCIDIO. Este término fue creado por Raphael Lemkin y aplicado por primera vez durante el juicio a los principales responsables del crimen contra los judios, durante la Segunda Guerra Mundial.
Helen Fein, quien prioriza la responsabilidad del estado en el acto de genocidio, afirma lo siguiente: “las víctimas de los genocidios premeditados del siglo XX -judíos, gitanos, armenios- fueron asesinados para que los designios del estado en vista de un orden nuevo fueran realizados. En los dos casos, la guerra fue utilizada para transformar a la nación con el objeto de adaptarla a las concepciones de la élite en el poder, eliminando a grupos considerados extranjeros, enemigos por definición”.
A partir de entonces, la emigración de los armenios fue casi total. De 2.100.000 almas en el Imperio Otomano, en 1912, de acuerdo con las estadísticas del Patriarcado Armenio de Constantinopla se pasó a 77.435, en 1927, concentradas especialmente en Estambul y aproximadamente 50.00 en 1993.
A pesar de la política de negación que encaró el gobierno turco, sobre todo a partir de 1920, los archivos europeos y americanos, así como el análisis de los hechos a partir de los testimonios de los sobrevivientes, demuestran que el Genocidio armenio fue un hecho premeditado, destinado a la eliminación del pueblo armenio por no renunciar a la preservación de su cultura.
Lo que vino después
Mientras estos acontecimientos sucedían en el Imperio Otomano, la Armenia transcaucásica logró su independencia en 1918. La capitulación turca al finalizar la Primer Guerra hizo renacer la esperanza del retorno, acrecentada con la decisión de la Conferencia del Paz de París, en enero de 1919, de separar Armenia, Siria, Palestina y Mesopotamia del Imperio Otomano.
En 1919, la armada francesa, facilitó el regreso de los sobrevivientes armenios a Cilicia, bajo su protección, pero fue por poco tiempo. Las rivalidades entre los aliados así como el interés de éstos por captar la simpatía del nuevo jefe turco, Mustafá Kemal, marcaron el destino final de los armenios. La retirada de la armada francesa de Cilicia dejó a los armenios librados a su suerte, dando lugar a nuevas matanzas.
El genocidio, hecho traumático en la historia armenia, determinó la conformación de la gran diáspora, origen de las diversas comunidades armenia de Europa y de América.
El reconocimiento del genocidio armenio tiene por dueña a la humanidad en su conjunto. Es la misma humanidad su beneficiaria.
Pero tiene un enemigo concreto: la barbarie, el salvajismo y la irracionalidad encarnadas en aquellos Jóvenes Turcos que mutilaron, exterminaron, usurparon y blandieron su hacha contra la razón misma. A pesar de todo, no es venganza lo que reclamamos, porque estamos a salvo de las ínfimas pasiones. Pero si nuestros antepasados sufrieron la fuerza irrefrenable de la brutalidad criminal y sin embargo siguieron predicando el amor…, nuestra obligación es no olvidar.
Sabemos que el camino es largo, pero lo hemos emprendido con entereza, porque la moral está de nuestra parte y porque el Derecho -el universal, el consuetudinario y el positivo internacional-, nos sostiene.
No proponemos caminos equívocos ni soluciones utópicas, solamente exigimos la aplicación plena y efectiva del Derecho, y el reconocimiento por parte del actual estado turco, legítimo sucesor de aquel imperio otomano, del sultan Hamid, de los Jóvenes Turcos, de Kemal Ataturk.


Genocidio Nazi

El antisemitismo en Hitler y el nazismo

En este contexto fue en el que surgió el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP), el partido nazi, fundado en Múnich en 1919, cuyo programa oficial de 1920 proponía la unión de todos los alemanes dentro de una Gran Alemania y que solo las personas de sangre o raza alemana pudiesen ser nacionales (ciudadanas del Estado) y directores de medios de comunicación. Explícitamente, además, el NSDAP propugnaba un cristianismo constructivo y luchaba contra el espíritu judeomaterialista en el interior y el exterior del país.59
La primera declaración política conocida de su principal líder, el ex cabo del ejército alemán Adolf Hitler, expuesta en una carta del 16 de septiembre de 1919, incidía sobre la cuestión judía partiendo de la base de que la comunidad judía era un grupo estrictamente racial y no religioso. Además,
describe las acciones de dicha colectividad como causantes "de una tuberculosis racial de los pueblos". Desecha los pogromos como una respuesta meramente "emocional" al problema y exige un "antisemitismo racional" que imponga una ley de extranjería a los judíos, con el fin de revocar sus "privilegios especiales". El objetivo final, según le escribe al destinatario de la carta, "debe ser la extirpación [Entfernung] completa de los judíos".60
 
Con sus fundamentos nacionalistas y antisemitas, el partido nazi se fue desarrollando poco a poco sobre la base de una intensa y llamativa actividad casi diaria de sus militantes. Entre 1919 y 1924 su zona de acción se reducía a Baviera, donde captó a una heterogénea masa de alemanes compuesta de antiguos soldados, de anticomunistas y antisemitas y, en general, de desclasados atraídos por la idea de una revolución nacional. Sus ideas antisemitas eran expuestas con frecuencia en diversos discursos pronunciados tanto por Hitler como por otros nazis, como Alfred RosenbergJulius Streicher o Hermann Esser, e insistían en la necesidad de tomar medidas contundentes contra los judíos de forma que su influencia sobre la sociedad alemana se eliminase por completo.
En noviembre de 1923, el NSDAP intentó hacerse con el poder para marchar, a continuación, sobre Berlín con el objeto de derrocar a la República de Weimar. El conocido como putsch de Múnich fracasó con la simple intervención de la policía, y Hitler fue detenido.
Sin embargo, el juicio subsiguiente se convirtió en una plataforma publicitaria para Hitler y su partido, y durante los nueve meses que pasó en la cárcel en 1924 tuvo tiempo para escribir su autobiografía política, titulada Mein Kampf (Mi Lucha), que terminaría por convertirse en la biblia del movimiento nazi y en un texto esencial del antisemitismo, que el autor, según su propia confesión, había aprendido de personajes como el compositor Richard WagnerKarl Lueger, alcalde de Viena, y el nacionalista extremista Georg von Schönerer.
Wagner, a quien musicalmente admiraba Hitler por encima de cualquier otro músico, había expuesto en numerosas ocasiones auténticas diatribas contra el papel corruptor de los judíos en el arte en general, a quienes consideraba la conciencia maligna de nuestra civilización moderna o el versátil genio corruptor de la humanidad.61
De Lueger tomaría la inspiración para utilizar el antisemitismo como un instrumento de movilización de masas, en tanto podía materializar los resentimientos del ciudadano común (el judío como asesino deCristo, el judío como usurero enriquecido mientras los demás se arruinan...).
Y en cuanto a von Schönerer, Hitler había asumido íntegramente sus postulados radicales
sobre la necesidad de un antisemitismo étnico intransigente -basado en la sangre y la raza-, [y adoptado] su odio hacia la "prensa judía" y la "socialdemocracia dirigida por judíos".62
 
Además de estas influencias, determinadas experiencias personales del propio Hitler relatadas en Mi lucha, le llevaron a convertirse en un antisemita fríamente racional, comprendiendo, además, lanaturaleza judaica de la socialdemocracia internacionalista austríaca.63
Como consecuencia de lo anterior
Hitler llamó, desde principios de la década de 1920, a una guerra sin cuartel contra "la doctrina judaica del marxismo", que impugnaba "la relevancia de la nacionalidad y la raza", negaba el valor de la personalidad y se oponía a las "leyes eternas de la naturaleza" con sus doctrinas igualitarias.64
Hasta 1924, la demagogia global antisemita era el tema principal en casi todos los discursos de Hitler y se dirigía, especialmente, contra los judíos por su supuesto papel como financieros, capitalistas, responsables del mercado negro y aprovechados. Sin embargo, el impacto de la guerra civil rusa modificó esta línea discursiva hacia la identificación de los judíos con el bolchevismo y hacia un explícito antimarxismo (que Hitler igualaba a la lucha contra los judíos).65
Así, pues,
hacia 1924 el núcleo central de la visión del mundo de Hitler -la historia como lucha racial y la aniquilación tanto del judaísmo (lo que quiera que eso pudiese significar en términos concretos), como de su más peligrosa manifestación política e ideológica, el marxismo -era una concepción firmemente instaurada en su pensamiento.66
También en Mi lucha (1925-1926) habla de lo oportuno que hubiese sido gasear de doce mil a quince mil judíos o hebreos corruptores durante la Primera Guerra Mundial, convencido como estaba, al igual que otros muchos ex soldados, de que Alemania había sufrido en esa guerra la traición de pacifistas y marxistas, todos ellos incitados por los judíos. La fijación de esta culpa haría que a principios de 1939 le expresase al Ministro de Asuntos Exteriores checo su pretensión de destruir a los judíos como castigo por lo que habían hecho el 9 de noviembre de 1918 (fecha de la rendición de Alemania y de la consecuente instauración de la República de Weimar).67 A través de su identificación del judío con el marxismo y el bolchevismo, también responsabilizaba a los judíos de lo que denominaba genocidio judeobolchevique durante la Revolución rusa.
Haciendo uso de un lenguaje no solo extremo, sino que apuntaba hacia una mentalidad proto genocida,68 era característico asimismo de los discursos de Hitler, cuando tocaba la cuestión judía, la deshumanización constante a la que sometía a los judíos
por medio de un lenguaje zoológico que los calificaba de raza inferior, de "plaga" de la que había que hacer limpieza o también de gérmenes, bacilos y microbios que atacaban y envenenaban el organismo hasta que se los erradicaba. Se presentaba a la comunidad judía como el equivalente de una peste bubónica medieval, con la salvedad que, en este caso, las metáforas médicas se habían modernizado y evocaban enfermedades mortales como el cáncer o la tuberculosis. (...) Se percibía a los judíos como una "contrarraza" diametralmente opuesta a los "arios" alemanes, y se los consideraba intrínsecamente destructivos, parasitarios y agentes de descomposición (Zersetzung).69
Todo este antisemitismo tuvo, además, diversas publicaciones como herramientas para llegar al gran público. Destacó entre ellas Der Stürmer, donde se acusaba habitualmente a los judíos de violar a jóvenes alemanas y explotarlas como prostitutas, de raptar a niños y luego asesinarlos ritualmente, y de pretender empozoñar la sangre alemana a través de las relaciones sexuales para destruir la familia y el Volk (pueblo) alemanes.
También entre 1926 y 1928 Hitler se fue interesando cada vez más por la cuestión del territorio, cuya escasez por parte de Alemania se habría de solventar sustentándose en su creencia en el darwinismo social y en su teoría de la historia racial, por lo cual el más débil debía caer en beneficio del más fuerte. Así las cosas,
según su punto de vista, hay tres valores decisivos en lo que al destino de un pueblo se refiere: el valor de la sangre o la raza, el valor de la personalidad y su espíritu guerrero o espíritu de supervivencia. Estos tres valores, encarnados por la "raza aria", corrían, bajo el punto de vista de Hitler, un riesgo mortal por culpa de los tres "vicios" del "marxismo judío": la democracia, el pacifismo y el internacionalismo.70
 

Con todo, solo una minoría del partido nazi consideraba el antisemitismo como la cuestión principal, siendo un tema menos atractivo a la hora de conseguir seguidores como lo podían ser el anticomunismo, el nacionalismo o el desempleo. Aun así, constituyó un elemento clave en el reclutamiento entre los jóvenes, hasta el punto de convertirse en el trampolín para que los nazis pudiesen llegar a dominar las universidades alemanas ya hacia 1930, y fue relativamente fácil propagarlo entre las clases médicas y profesorales, donde se fomentó la competitividad con los numerosos judíos presentes en ellas.
El movimiento hitleriano fue un fenómeno minúsculo y marginal políticamente hablando hasta la elección del Reichstag en mayo de 1928. Sin embargo, el nazismo se fue extendiendo en las zonas rurales y la clase media urbana ya a finales de la década, justo en plena crisis económica, permitiendo que en las elecciones de septiembre de 1930 el partido se convirtiese en la segunda fuerza política de Alemania. Dos años después, sería la primera. Durante esos años, el mensaje nazi se centró más en la necesidad de un nacionalismo integral antes que en insistir en el antisemitismo, habida cuenta de que Hitler había percibido que no era el elemento más efectivo para captar votos por no ser una preocupación de primer orden entre el electorado.
No obstante, fue empleado con gran efectividad para exacerbar los agravios locales, para satisfacer los afanes anticapitalistas radicales de las bases de las SA y para reforzar las campañas callejeras contra los partidos marxistas.71
En este contexto, en 1931 el jefe de las SS Heinrich Himmler y Richard Darré fundaron la «Oficina General de la Raza y la Repoblación» (conocida por sus siglas RuSHA, de Rasse-und Siedlungshauptamt) y en 1932 un grupo de nazis fundó el «Movimiento de la Fe» de los alemanes cristianos, para radicalizar los ideales antisemitas, anticatólicos y antimarxistas en el nacionalismo alemán.

El Holocausto

La noche de los cristales rotos y el comienzo de las deportaciones y los guetos

En marzo de 1938 Alemania se anexionó Austria, y con ellos incorporó a su población a los cerca de 200.000 judíos austriacos. Como herramienta para alcanzar la aspiración nazi de liberar a Alemania de la población judía, Viena se convirtió en el primer lugar en el que se pondría en práctica la que sería, a partir de entonces, una constante política nazi: la deportación de la comunidad judía de su territorio. Previamente, hubo
una campaña de intimidación particularmente violenta y brutal, [en la que] las SA obligaron a los judíos a fregar las calles de la ciudad con pequeños cepillos bajo la mirada de una multitud que se mofaba de ellos, los negocios pertenecientes a aquella minoría fueron expropiados a la velocidad del rayo y los matones nazis austríacos saquearon sin contemplaciones los hogares judíos.91
El antisemitismo ya presente en Austria sirvió para desbordar las medidas antijudías, hasta el punto de que llegaron a servir de modelo para las tomadas en la propia Alemania. Una campaña de detenciones provocó el traslado de unos mil judíos a campos de concentración, entre ellos el de Mauthausen.
Entre las medidas y acciones tomadas contra los judíos de Austria más destacables, estuvieron que se les privó de la ciudadanía, que sus organizaciones y congregaciones perdieron toda financiación gubernamental y que, además, en los primeros meses de anexión, 78 de los 86 bancos vieneses de propiedad judía pasaron a manos nazis.
La consecuencia inmediata fue una oleada de emigración judía tanto de Alemania como de Austria (el 4 de junio, por ejemplo, emigró de Viena Sigmund Freud, con 82 años). La Conferencia internacional de Evian, en Francia, promovida por Estados Unidos con el objeto de tratar el tema de los refugiados judíos, se resolvió con excusas generalizadas por parte de todos los países presentes para no acoger a un número sustancial de judíos.
Al frente de la gestión del procedimiento industrial para la emigración forzada de los judíos de Viena, se situó desde la misma primavera de 1938 a Adolf Eichmann. En seis meses, expulsó a cerca de 45.000 judíos y antes de mayo de 1939 más del 50% de la población judía (unos 100.000) se había ido de Austria.92 En octubre de 1939, invadida ya Polonia, se inició la deportación de los judíos austriacos hacia campos de trabajos forzados en ese país. En febrero de 1941 se inició la deportación a guetos en Polonia, como los de Kielce y Lublin, adonde se fueron enviando unos 1.000 judíos de Viena cada semana.93
La primera deportación en masa se produjo en octubre de 1938, cuando 16.000 judíos de origen polaco fueron expulsados de Alemania, siendo abandonados en la frontera con Polonia, que les negó la entrada. El hijo de uno de ellos, Herschel Grynszpan, que residía en París, reaccionó asesinando al tercer secretario de la embajada alemana en París. La propaganda nazi calificó la acción como declaración de guerra y como un acto más de la conspiración judeomasónica mundial. Así, un día después de la muerte del diplomático, el 10 de noviembre, tuvo lugar la noche de los cristales rotos(Reichkristallnacht), pogromo instigado por el ministro de propaganda Joseph Goebbels, pero con la expresa aprobación de Hitler, que constituyó la exhibición pública de antisemitismo más violenta en Alemania desde la época de las cruzadas y un momento decisivo y de gran significación en el camino hacia el Holocausto:94
A lo largo y ancho de Alemania, ardieron más de cuatrocientas sinagogas y se saquearon más de siete mil quinientos negocios y otras propiedades judías; por lo menos cien judíos fueron asesinados, muchos más resultaron heridos, y a treinta mil se los despachó de modo sumario a campos de concentración en los cuales sufrirían indecibles ultrajes.95
Otra consecuencia directa del pogromo fue que Reinhard Heydrich asumió la coordinación centralizada de la Cuestión Judía.
Las agresiones no solo fueron realizadas por los fanáticos ideológicos del partido nazi, sino también por alemanes corrientes. No hubo, además, protestas públicas significativas por parte de las iglesias.
Dos días después, el gobierno alemán reforzó las consecuencias del pogromo imponiendo una multa de mil millones de reichsmarks a la comunidad judía alemana por lo que se calificó como actitud hostilhacia el Reich y su pueblo. Durante la reunión en la que se decidió la medida, se sugirieron diversas medidas discriminatorias muchas de las cuales serían aprobadas por Hitler el mes siguiente. Básicamente, se puso prácticamente fin a toda actividad empresarial de los judíos, a su libertad de movimiento y a sus relaciones con el resto de alemanes.
Además, 30.000 judíos fueron detenidos y llevados a campos de concentración, donde llegaron a morir unos 10.000.96
La radicalización de la actitud hacia los judíos quedó meridianamente reflejada en un artículo del 24 de noviembre de 1938 en el periódico de las SS, Das Schwarze Korps, en el que se afirmaba que
tendríamos que enfrentarnos a la necesidad irrevocable de exterminar el submundo judío del mismo modo que, bajo nuestro gobierno de Ley y Orden, solemos exterminar a cualquier otro criminal, es decir, con el fuego y la espada. El resultado debería ser la eliminación práctica y definitiva de los judíos que hay en Alemania, su aniquilación absoluta.97
Dos meses después, en el plazo de una semana, haría dos declaraciones explícitas sobre sus intenciones respecto de los judíos: por un lado, el 21 de enero de 1939, en palabras dirigidas al ministro de Asuntos Exteriores checoslovaco, Hitler indicó que los judíos serían destruidos y que su provocación del 9 de noviembre de 1918 no les habría de salir gratis, sino que sería vengada;98 por otro lado, el 30 de enero, pronunció un discurso en el Parlamento alemán que habría de gravitar sobre todas las decisiones que en adelante se tomarían sobre la cuestión judía. Alardeando de una aptitud profética, afirmó:
Durante la época de mi lucha por el poder, fue en primer lugar la raza judía la que no hizo sino recibir a carcajadas mis profecías cuando dije que algún día asumiría la dirección del Estado y, con ella, la de toda la nación, y que entonces, entre muchas otras cosas, resolvería el problema judío. Sus carcajadas fueron escandalosas, pero creo que, de un tiempo a esta parte, ya solo ríen por dentro. Hoy seré profeta una vez más: si los financieros judíos internacionales de Europa y de fuera de ella logran sumir de nuevo a las naciones en una guerra mundial, ¡el resultado no será la bolchevización de la tierra y, por lo tanto, la victoria de los judíos, sino la aniquilación de la raza judía en Europa.99
Hitler recordaría su profecía dos veces en 1942 y tres en 1943, aunque asociándola a una fecha equivocada, el 1 de septiembre de 1939, como forma de vincular el inicio de la guerra a los judíos.
Previamente, en el contexto de sus iniciativas diplomáticas para conseguir que la comunidad internacional se hiciese cargo de la población judía alemana, Hitler había declarado dos meses antes al ministro de Defensa de Sudáfrica, Oswald Pirow, que ya había adoptado una decisión irrevocable sobre ellos y que un día habrían de desaparecer de Europa.100
Como consecuencia de esta situación, y tras el establecimiento, además, en enero de la Oficina de Emigración judía dirigida por el jefe de la Gestapo Heinrich Müller, la emigración de judíos aumentó considerablemente, tanto la legal como la ilegal, la cual llevó hacia Palestina, antes del final de 1940, a unos 27.000 judíos.
A partir del 21 de febrero de 1939, los judíos de Alemania se vieron obligados a entregar a las autoridades todo el oro y la plata que tuviesen en posesión. El 15 de marzo de 1939 Alemania inició la ocupación de Checoslovaquia; las SS hubieron de ocuparse de unos 120.000 judíos. En menos de seis meses, más de 30.000 emigraron (19.000 escaparían de Europa), tras haber sido hacinados en Praga. Al final, del total solo sobrevivirían 10.000.101
El 30 de abril de 1939 se promulgó una ley que prohibía a judíos y no judíos compartir el mismo bloque de pisos; como consecuencia de ello, se crearon casas judías y guetos en las grandes ciudades que hicieron aumentar el aislamiento social de la población judía. La obligatoriedad de lucir la estrella de David amarilla que entró en vigor en septiembre de 1941, asentó definitivamente ese aislamiento y allanó el camino hacia la invisibilización de los judíos por medios más drásticos.102
En 1939, 78.000 judíos abandonaron Alemania y se confiscó por todo el país objetos de valor pertenecientes a los judíos. Finalmente, el 12 y 13 de febrero de 1940 comenzaron las deportaciones de los judíos de Alemania, especialmente desde Pomerania. Los pocos que fueron quedando vieron como se deterioraba completamente su vida civil en el país: prohibición de la emigración (octubre de 1941), disolución de la Liga Cultural Judía (septiembre de 1941), leyes que prácticamente condenaban a la pena de muerte por cualquier infracción (diciembre de 1941), marcado con una estrella de papel blanco de todo hogar judío (marzo de 1942); etc.103


Los guetos
Los alemanes comenzaron a levantar guetos nada más invadir Polonia. Su finalidad inicial era la de concentrar transitoriamente a los judíos, antes de o bien deportarlos hacia el este, o bien recluirlos en campos de concentración de trabajos forzados o de exterminio de la misma Polonia. Sin embargo, dadas las terribles condiciones en que se desarrollaba la vida en ellos (hacinamiento extremo, carencia de servicios sanitarios adecuados y proliferación de enfermedades), supusieron también una muerte lenta para muchos de sus habitantes.
Los principales guetos en la Polonia ocupada, en funcionamiento entre 1939 y 1941, fueron los de Varsovia, Minsk, Lodz, Radom, Piotrkow, Lublin, Kielce, Czestochowa, Bedzin (con 27.000 judíos, un 45% de la población, tras diversas muertes y deportaciones, el gueto fue liquidado en agosto de 1943), Sosnowiec, Tarnow y Cracovia (donde había 60.000 judíos, el 25% de la población total).126
El primer gueto se abrió el 8 de octubre de 1939 en Piotrków Trybunalski, distrito de Lodz, y el 19 de octubre se creó el de Lublin. En 1940 se crearon el de Lodz, el 18 de febrero, aislado del resto de la población el 30 de abril, y el Bedzin, el 1 de julio.
El mayor de todos los guetos en la Polonia ocupada por Alemania fue el de Varsovia, con una superpoblación que llegó a alcanzar el medio millón de judíos en un espacio de 3,3 kilómetros cuadrados. En octubre de 1940 se terminó de recluir en él a todos los judíos de la ciudad y fue aislado del resto de la misma en noviembre. En abril de 1941 llegaron más de 40.000 judíos deportados desde Alemania y Bélgica. Tanto en Varsovia como en Lodz, cerca de una cuarta parte de los judíos murieron a causa de las enfermedades, el hambre y las condiciones de crueldad inhumana.

En la primavera de 1941 se establecieron los guetos de Cracovia, Lublin (ambos en marzo) y el de Kielce. En abril se establecieron dos guetos separados en Radom y uno en Czestochowa.
Simultáneamente, desde noviembre de 1939, se ordenó la constitución de consejos judíos en las comunidades judías para encargarse de la aplicación precisa e inmediata de las directrices emitidas por las autoridades alemanas. Entre sus funciones, estuvo la gestión de la concentración de los judíos de las zonas rurales en ciudades con enlaces ferroviarios o cerca de vías férreas, pero sobre todo la de actuar de enlace entre la población y las autoridades nazis.
A finales de 1940, ya existía la percepción de que los guetos no tenían visos de disolverse a través de las deportaciones, aún a pesar de que las condiciones de vida en su interior estaban empeorando dramáticamente. En marzo de 1941, el que había sido responsable de la acción de eutanasia que entre 1939 y 1941 había asesinado a 70.000 enfermos mentales en Alemania, Victor Brack, propuso aplicar métodos de esterilización a entre 3.000 y 4.000 judíos por día.127
Cuando en el otoño de 1941 empezaron a llegar al Warthegau los primeros judíos deportados de Alemania, las posibles salidas empezaron a buscarse de forma clara en otros métodos. De hecho,
la posibilidad de liquidar judíos encerrados en guetos ya había sido planteada por vez primera en el verano de 1941 por los líderes nazis del Warthegau. Las primeras unidades móviles de gasificación desplegadas contra los judíos se pusieron en marcha en el Warthegau durante los últimos meses de 1941. Y el asesinato sistemático de judíos se inició a primeros de diciembre de 1941 en el primer campo de exterminio -"furgones de gasificación", de hecho- establecido en Chelmno, sobre el Ner.128
Con todo, hubo numerosas dudas acerca de cómo tratar exactamente a los judíos por parte de quienes se tenían que enfrentar a la gestión directa de las deportaciones y a la aplicación de determinadas medidas. En concreto, hubo dudas acerca de cómo tratar a los judíos alemanes, como lo demostró, por ejemplo, la indecisión a la hora de gestionar el futuro de los judíos que había en Minsk, sobre muchos de los cuales se tenían dudas acerca de su grado de ascendencia aria y que, por tanto, podrían ser susceptibles de un trato radicalmente diferente del dedicado a los judíos rusos. Simultáneamente, había dudas también en relación a la aplicación de la estrella amarilla como distintivo de los judíos del Reich (Alemania, Austria y el protectorado checo). En todo caso, la estrella (llamada por los nazis Pour le Sémite, en relación irónica con la condecoración Pour le Mérite) se convirtió en un distintivo obligatorio (bajo pena de muerte) para todos los judíos de una edad superior a los diez años en todos los territorios ocupados. En Polonia, la estrella, de color azul sobre fondo blanco, fue obligada para los judíos que apareciesen en público desde el 23 de noviembre de 1939.

En general, la cautelas del nazismo venían provocadas por las dificultades de ocultar a la opinión pública alemana determinadas acciones y decisiones aplicadas sobre esos ciudadanos alemanes; así las cosas, el Reich no fue declarado judenrein hasta junio de 1943.
Estos meses del otoño de 1941 serían decisivos en el diseño y plasmación del Holocausto, por cuanto las autoridades regionales nazis, a falta de directrices claras desde Berlín, se vieron obligadas a recurrir a una toma de decisiones por propia iniciativa para liberar sus áreas de judíos. Fue en esas fechas cuando se iniciaron algunos programas locales de exterminio, aún con el conocimiento de Berlín.129
Hacia noviembre de 1941, se planteó también si los judíos del Este deberían ser respetados en el caso de que fuesen útiles como trabajadores para la industria armamentística. A la pregunta de Heinrich Lohse (comisario del Reich para Ostland) si debían ser liquidados sin tener en cuenta consideraciones prácticas, el Ministerio del Reich para los Territorios Ocupados respondió que las consideraciones de tipo económico no debían tenerse en cuenta. Por lo demás, remitió la resolución de otras dudas al jefe superior de las SS y la policía.130
Entre las primeras soluciones locales estuvo el fusilamiento de judíos a su llegada al Báltico desde Alemania. Asimismo, en noviembre, bajo órdenes del jefe de la policía de las SS de la zona, se comenzó a construir un pequeño campo de exterminio en Belzec (municipio de Lublin) con el fin de matar a los judíos no aptos para el trabajo.131
Después, tras el comienzo de la invasión de la Unión Soviética, antes del final de 1941, dos millones de prisioneros soviéticos habían muerto ya de hambre en campos de concentración alemanes.
La política de deportaciones con el objeto de dar cabida a alemanes, que en la primavera de 1940 había llevado al Gobierno General a 128.011 judíos,132terminó provocando numerosas quejas tanto por parte de aquellos que echaban en falta la mano de obra para la guerra que esos judíos representaban, Göring, como por quienes como Frank veían como el territorio bajo su gestión se empezaba a ver congestionado por esos deportados.

Los campos de exterminio


Mapa que muestra la ubicación de todos los campos de exterminio, la mayoría de los campos de concentración, campos de trabajo, prisiones,ghetos, las principales rutas de deportación y los lugares de masacres.
Cantidad aprox. de asesinatos en loscampos de exterminio
(Datos: Yad Vashem170 )
Nombre del campoMuertesRef.
Auschwitz1.400.000171 172
Belzec600.000173
Chelmno320.000174
Jasenovac600.000175
Majdanek360.000176
Maly Trostinets65.000177
Sobibór250.000178
Treblinka870.000179
El Holocausto está directamente asociado en la mentalidad popular a los llamados «campos de exterminio». Aunque no todos los judíos que murieron a causa de las políticas nazis lo hicieron en estos campos, lo cierto es que en ellos se pusieron en práctica de forma concentrada todos los sistemas y métodos (especialmente, el uso de cámaras de gas) que configuran la violencia extrema contra los judíos que desplegó el nazismo.180

Las víctimas

Junto con los judíos, otros grupos humanos como gitanossoviéticos (especialmente, los prisioneros de guerra), comunistasTestigos de Jehovápolacos étnicos, otros pueblos eslavos, los discapacitados, los hombres homosexuales y disidentes políticos y religiosos, fueron también objeto de persecución y asesinato durante el nazismo.190
Según el criterio más o menos restringido que se adopte para definir el Holocausto, la cifra de víctimas varía. Algunos historiadores lo circunscriben al genocidio judíos a manos del Tercer Reich (algo más de 6 millones de víctimas).188 189 191 192 Otros estudiosos consideran que debe aplicarse asimismo a las víctimas polacas y a otros pueblos eslavos y gitanos. Un tercer grupo amplía el término para que abarque igualmente a los homosexuales, los disminuidos físicos y mentales y los Testigos de Jehová, de modo que se estiman en 11 o 12 millones las víctimas del Holocausto, de las cuales más de la mitad eran judíos.193

Cementerio de Buchenwald.
Se calcula que murieron víctimas de este exterminio algo más de 6 millones de judíos,188 189 aparte de unos 800.000 gitanos, 4 millones de prisioneros de guerrasoviéticos o víctimas de la ocupación (fueron también objeto de exterminio sistemático), polacos e individuos calificados de asociales de varias nacionalidades (presos políticos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos, delincuentes comunes, etc.). Las aproximaciones oficiales son las siguientes:[cita requerida]

Genocidio en Hiroshima y Nagasaki


Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki

Nube de hongo sobre Hiroshima después de haber soltado la bomba Little Boy.
Nube de hongo sobre Hiroshima después de haber soltado la bomba Little Boy.
La nube de hongo creada por la bomba Fat Man como resultado de la explosión nuclear sobre Nagasaki.
La nube de hongo creada por la bomba Fat Man como resultado de la explosión nuclear sobre Nagasaki.
Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry TrumanPresidentede los Estados Unidos, contra el Imperio de Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, y pusieron el punto final a la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclearLittle Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes1 6 de agosto de 1945,2 seguida por la detonación de la bomba Fat Man eljueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.3
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki,4aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación.5 Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia(231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas.6 En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.7 8
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agostoJapón anunció su rendición incondicional frente a los «Aliados», haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación. Con la rendición de Japón concluyó laGuerra del Pacífico y por tanto, la Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar la guerra, Japón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por los Estados Unidos con contribuciones de Australia, la India británica, el Reino Unido y Nueva Zelanda, además de que adoptó los «Tres principios no nucleares», lo que prohibía a Japón tener armamento nuclear.9

Elección de los objetivos


Mapa que muestra las ubicaciones de Hiroshima y Nagasaki en Japón, lugares donde se usaron las bombas atómicas.
Los días 10 y 11 de mayo el Comité para la elección de los objetivos en el Laboratorio Nacional Los Álamos, con Robert Oppenheimer como miembro principal, recomendó KiotoHiroshimaYokohama, así como el arsenal en Kokura como los objetivos posibles. La selección de dichas ubicaciones se basó en los criterios siguientes:
  • Eran mayores de 3 millas de diámetro y con blancos importantes en grandes áreas urbanas.
  • La explosión causaría daño efectivo.
  • Era improbable que fueran atacadas en agosto de 1945. «Cualquier objetivo militar pequeño y estrictamente militar debía estar ubicado en un área mucho mayor que fuera susceptible al daño por la explosión para evitar riesgos innecesarios de que el arma se perdiera debido a una mala colocación de la bomba».22
Dichas ciudades se mantuvieron prácticamente intactas durante los bombardeos nocturnos llevados a cabo por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos. Hiroshima fue descrita como «un importante depósito de armas y un puerto de embarque en el centro de un área urbana industrial. Es un buen objetivo en el radar y tiene el tamaño suficiente para que gran parte de la ciudad pueda ser exhaustivamente dañada. Existen colinas adyacentes que muy probablemente producirán el efecto de enfocar, lo que seguramente incrementará considerablemente el daño causado por la explosión. Debido a los ríos no es un buen blanco incendiario».23 El objetivo de lanzar la bomba era obligar a Japón a rendirse incondicionalmente conforme a los términos de la Declaración de Potsdam. El comité aseguró que los factores psicológicos en la selección del objetivo eran de gran importancia, especificando como prioridades:24
  1. Obtener el mayor efecto psicológico en contra de Japón.
  2. Hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios cuando fuera arrojada. Hiroshima tenía la ventaja de tener un mayor tamaño y con las montañas cercanas enfocando la explosión la mayor parte de la ciudad sería destruida. Elpalacio del Emperador en Tokio tenía una mayor fama que cualquier otro objetivo pero tenía un valor estratégico menor.
Durante la Segunda Guerra, Edwin O. Reischauer era el experto para el Cuerpo de Inteligencia Militar, por lo que erróneamente se le atribuyó la decisión de no lanzar la bomba sobre Kioto.24 En su autobiografía, Reischauer refutó dicha aseveración y aseguró que quien merecía el crédito de haber salvado dicha ciudad era en realidad Henry L. StimsonSecretario de Guerra, de quien se dice que admiraba Kioto por haber pasado allí su luna de miel, varias décadas atrás.25


La explosión de la bomba

Fotografía de Hiroshima antes de la bomba atómica.
Fotografía de Hiroshima antes de la bomba atómica.
Fotografía de Hiroshima posterior al bombardeo.
Fotografía de Hiroshima posterior al bombardeo.
La bomba Little Boy fue arrojada a las 08:15 horas de Hiroshima y alcanzó en 55 segundos la altura determinada para su explosión, aproximadamente 600 metros sobre la ciudad. Debido a vientos laterales falló el blanco principal, el puente Aioi, por casi 244 metros, detonando justo encima de la Clínica quirúrgica de Shima.33 La detonación creó una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT, a pesar de que el arma con U-235 se consideraba muy ineficiente pues sólo se fisionaba el 1.38% de su material.34 Se estima que instantáneamente la temperatura se elevó a más de un millón de grados centígrados, lo que incendió el aire circundante, creando una bola de fuego de 256 metros de diámetro aproximadamente.35 En menos de un segundo la bola se expandió a 274 metros.36
Mientras el Enola Gay se alejaba a toda velocidad de la ciudad, el Capitán Robert Lewis, copiloto del bombardero (Paul Tibbets), comentó: «Dios mío ¿Qué hemos hecho?».35 Bob Caron, artillero de cola del Enola Gay describió así la escena:

Nube de hongo fotografiada desde uno de los B-29 que acompañaron al Enola Gay.
«Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura turbulencia. Es una masa burbujeante gris violácea, con un núcleo rojo. Todo es pura turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes como llamas que surgiesen de un enorme lecho de brasas. Comienzo a contar los incendios. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... catorce, quince... es imposible. Son demasiados para poder contarlos. Aquí llega la forma de hongo de la que nos habló el capitán Parsons. Viene hacia aquí. Es como una masa de melaza burbujeante. El hongo se extiende. Puede que tenga mil quinientos o quizá tres mil metros de anchura y unos ochocientos de altura. Crece más y más. Está casi a nuestro nivel y sigue ascendiendo. Es muy negro, pero muestra cierto tinte violáceo muy extraño. La base del hongo se parece a una densa niebla atravesada con un lanzallamas. La ciudad debe estar abajo de todo eso. Las llamas y el humo se están hinchando y se arremolinan alrededor de las estribaciones. Las colinas están desapareciendo bajo el humo. Todo cuanto veo ahora de la ciudad es el muelle principal y lo que parece ser un campo de aviación».
Bob Caron, artillero de cola/fotógrafo del Enola Gay.37
La explosión rompió los vidrios de las ventanas de edificios localizados a una distancia de 16 kilómetros y pudo sentirse hasta 59 kilómetros de distancia.35
Alrededor de treinta minutos después comenzó un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro al noroeste de la ciudad. Esta «lluvia negra» estaba llena de suciedad, polvo, hollín, así como partículas altamente radioactivas, lo que ocasionó contaminación aun en zonas remotas.36
El radio de total destrucción fue de 1,6 kilómetros, provocando incendios en 11,4 km2.38 Los estadounidenses estimaron que 12,1 km2 de la ciudad fueron destruidos. Autoridades japonesas estimaron que el 69% de los edificios de Hiroshima fueron destruidos y otro 6-7% resultó dañado.39
A pesar de que aviones estadounidenses habían lanzado previamente panfletos advirtiendo a los civiles de bombardeos aéreos en otras 12 ciudades,40 los residentes de Hiroshima nunca fueron advertidos de un ataque nuclear.41 42 43 Entre 70.000 y 80.000 personas, cerca del 30%44 de la población de Hiroshima murió instantáneamente, mientras que otras 70.000 resultaron heridas.45 Cerca del 90% de los doctores y el 93% de las enfermeras que se encontraban en Hiroshima murieron o resultaron heridos, ya que la mayoría se encontraba en el centro de la ciudad, área que recibió el mayor daño.46

La dictadura militar 1976 a 1983 
Proceso de Reorganización Nacional es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico-militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 a partir de un golpe de estado que derrocó al gobierno constitucional de la presidente María Estela Martínez de Perón e instaló en su lugar una junta militarencabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas. Esta etapa, a la que suele referirse simplemente como «el Proceso», es considerada «la dictadura más sangrienta de la historia argentina».17 Se caracterizó por el terrorismo de estado, la constante violación de los derechos humanos, ladesaparición y muerte de miles de personas, el robo sistemático de recién nacidos y otros crímenes de intensa violencia y lesa humanidad. Un largo derrotero judicial y político ha permitido condenar a parte de los responsables en juicios que aún continúan su curso.

Los golpistas tomaron el poder en un contexto de violencia creciente, caracterizado por acciones de terrorismo de Estado llevadas adelante por las Fuerzas Armadas y el grupo parapolicial Triple A y la actuación de organizaciones guerrilleras como Montoneros (de tendencia peronista) y el ERP (de orientación marxista-guevarista). La violencia política, que se venía incrementando significativamente desde fines de los años sesenta, fue la principal justificación utilizada por los golpistas para derrocar al gobierno constitucional, aunque muchos analistas coinciden en que dicha justificación encubría la voluntad de imponer en el país un régimen económico neoliberal, a tono con los requerimientos y exigencias que planteaban en esos momentos el Fondo Monetario Internacional y los Estados Unidos a los países latinoamericanos.
El desencadenamiento del golpe de estado y las acciones posteriores del gobierno provocaron en la sociedad reacciones dispares que incluso en algunos casos fue variando con el correr del tiempo.
La Junta Militar llevó a cabo una acción represiva en la línea del terrorismo de Estado conocida mundialmente como la Guerra Sucia, coordinada con otras dictaduras instaladas en los países sudamericanos mediante el Plan Cóndor, que contó con el apoyo de los principales medios de comunicación privados e influyentes grupos de poder civil, la protección inicial del gobierno de los Estados Unidos y la pasividad de la comunidad internacional.18
El gobierno de facto secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a miles de personas, que luego serían denominados «los desaparecidos», sospechadas de ser guerrilleros o activistas civiles sin relación con las organizaciones armadas en centros clandestinos de detención establecidos al efecto. Gran cantidad de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
Primera Junta Militar de Gobierno (1976-1978)
[editar]Segunda Junta Militar de Gobierno (1978-1981)
[editar]Tercera Junta Militar de Gobierno (1981-1982)
[editar]Cuarta Junta Militar de Gobierno (1982-1983)

Encarnizamiento contra las minorías

Dentro del marco ideológico del Proceso, heredero en muchos aspectos del nazismo,16 el concepto de nacionalidad excluía cualquier forma de heterogeneidad posible.46 Esta búsqueda de homogeneidad de la sociedad dejaba al costado las minorías tomando en cuenta, por ejemplo, sus raíces (judíos,47 14 descendientes de los pueblos originarios,48etc.), su orientación sexual y su identidad de género (homosexuales,49 lesbianas,50 transexuales, etc.) o sus creencias religiosas (AteosTestigos de Jehová,51 etc.).

Estas minorías fueron tratadas con especial ferocidad por los represores, creándose incluso comandos especiales con dedicación exlusiva (como es el caso del Comando Cóndor, dedicado a perseguir personas homosexuales).50 En el caso de las víctimas judías, el antisemitismo sistemático llevado a cabo en los distintos centros clandestinos de detenciónfue un hecho constatado ya desde el informe Nunca Más47 y por posteriores investigaciones y trabajos.52 53 Los Testigos de Jehová fueron discriminados durante el servicio militarde sus fieles, no permitiendo la práctica común llevada a cabo con otros credos religiosos de permitir a sus autoridades el exceptuarse, y obligando a todos a hacer cuatro años de servicio (tres más que el resto de los ciudadanos) siendo, además, sometidos a torturas y asesinatos.51 Los descendientes de amerindios vieron cómo las villas miserias eran arrasadas por los distintos planes de erradicación,48 sobre todo en el marco de la organización de la Copa Mundial de Fútbol de 1978.

Escultura en la reja de la ESMA en memoria de las madres detenidas-desaparecidas y los niños que allí dieron a luz en cautiverio. Los nombres escritos sobre la imagen de la mujer embarazada corresponden a los niños que allí nacieron.

[editar]Secuestro de niños

El Proceso llevó a cabo distintas actuaciones relacionadas con los hijos de los secuestrados, entre los cuales hubo incluso mujeres embarazadas,54 las cuales dieron a luz, en muchos casos, en cautividad.55
Cuando en los domicilios de los "objetivos" de los grupos de tareas56 había niños, éstos podían ser secuestrados (chupados) o dejados en la casa de algún vecino. La práctica habitual de los grupos de tareas fue el hacer la repartija de los niños secuestrados, dándolos en adopción a familias de militares o de civiles relacionados con las Fuerzas Armadas. De todos modos, en el informe Nunca Más también hay testimonios de secuestrados que pudieron escuchar los gritos de sus propios hijos mientras eran torturados, lo cual era una estrategia de tortura psicológica hacia los padres, con el objetivo de desmoronarlos moralmente.
Fue una práctica habitual, cuando los objetivos recibían la primera sesión de tortura en su domicilio al momento de ser secuestrados, el realizarlas independientemente de que pudiera haber niños presentes, los cuales eran testigos de todo el proceso.
En el caso de las mujeres embarazadas, el régimen de exclusión se volvía algo menos severo, pero la mujer no recibía prácticamente ninguna atención médica, incluso en el momento del parto, el cual podía realizarse en el suelo de su celda, el piso de una cocina, etc. Las mujeres daban a luz normalmente en soledad, o auxiliadas por otro secuestrado, y hay testimonios que certifican que, inmediatamente después del parto, las mismas madres debían limpiar los restos de sangre, placenta, etc., que habían quedado desperdigados.

[editar]Detenidos - Desaparecidos


Cartel de las Madres de Plaza de Mayo con los retratos de desaparecidos por la dictadura.
Un informe de la inteligencia chilena estimaba el número de desaparecidos en 22.000 personas en 1978, según un informe de los EEUU.57 Hasta 2003 la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Argentina tenía registrados 13.000 casos.58 Según la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), creada al final de la dictadura por el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, el número de desaparecidos —de acuerdo a la cantidad de denuncias judiciales presentadas por víctimas y familiares— es de 8.961 personas [3], pero grupos defensores de los derechos humanos, como las Madres de Plaza de Mayo y elServicio Paz y Justicia, estiman que hubo 30.000 desaparecidos.


Tema 3

FEDEFAM

Tiene el cometido de ayudar en las tareas, impulsar los principios, las campañas y, en general, las actividades de la Federación. 

FEDEFAM ARGENTINA está conformado por tres organizaciones de Derechos Humanos y Grupo de Apoyo:


  • Abuelas de Plaza de Mayo
  • Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
  • Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
  • Grupo de Apoyo FEDEFAM ARGENTINA


 

CONADEP

La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) fue una comisión asesora creada por el presidente de la Argentina Raúl Alfonsín el15 de diciembre de 1983 con el objetivo de investigar las graves, reiteradas y planificadas violaciones a los derechos humanos durante el Terrorismo de Estadode entre 1976 y 1983, llevadas a cabo por la dictadura militar conocida como Proceso de Reorganización Nacional. No fue instituida para juzgar sino para indagar sobre la suerte corrida por los desaparecidos. La comisión recibió varios miles de declaraciones y testimonios y verificó la existencia de cientos de lugares clandestinos de detención en todo el país.

Accionar

Durante 280 días la comisión recorrió todo el país en busca de testimonios de sobrevivientes, de familiares, de represores y de los edificios utilizados como centros de detención (o de sus ruinas). Realizaron un inventario de todas las desapariciones denunciadas y de todos los centros clandestinos, contrastando los relatos con la arquitectura de los edificios, tarea realizada muchas veces con la presencia de los mismos sobrevivientes. Con esta información confeccionaron mapas, clasificaron los relatos e hicieron un análisis a fin de reconstruir el modo de operar del terrorismo de estado. Los procedimientos utilizados para recabar información consistieron en lo siguiente:
  • Reconocimiento in situ de centros clandestinos de detención con la concurrencia de liberados de dichos campos.
  • Visita a las morgues para recabar información sobre ingresos irregulares.
  • Diligencias en vecindarios y en lugares de trabajo para determinar la ubicación de los centros clandestinos de detención y las modalidades que se utilizaban para secuestrar a las personas.
  • Recepción de declaraciones testimoniales de personal en actividad o en retiro de las fuerzas armadas y de seguridad.
  • Revisión de registros carcelarios.
  • Revisión de registros policiales.
  • Investigación de delitos cometidos sobre los bienes de los desaparecidos.

[editar]Informe final

El resultado de toda esa investigación fue entregado el jueves 20 de septiembre de 1984 al presidente Alfonsín, luego de un discurso de Ernesto Sábato. El voluminoso informe final, de varias carpetas, registraba la existencia de 8.961 desaparecidos y de 380 centros clandestinos de detención. Así mismo, la detalla descripción realizada permitió probar la existencia de un plan sistemático perpetrado desde el gobierno mismo, siendo efectivamente clave para el Juicio a las Juntas. Este informe final fue publicado en forma de libro bajo el nombre de Nunca Más.
Nuestra Comisión no fue instituida para juzgar, pues para eso están los jueces institucionales, sino para indagar la suerte de los desaparecidos en el curso de estos años aciagos de la vida nacional. Pero, después de haber recibido varios miles de declaraciones y testimonios, de haber verificado o determinado la existencia de cientos de lugares clandestinos de detención y de acumular más de cincuenta mil páginas documentales, tenemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la más grande tragedia de nuestra historia, y la más salvaje. Y, si bien debemos esperar de la justicia la palabra definitiva, no podemos callar ante lo que hemos oído leído y registrado; todo lo cual va mucho más allá de lo que pueda considerarse como delictivo, para alcanzar la tenebrosa de categoría de los crímenes de lesa humanidad. Con la técnica de la desaparición y sus consecuencias, todos los principios éticos que las grandes religiones y las más elevadas filosofías erigieron a lo largo de milenios de sufrimiento y calamidades fueron pisoteados y bárbaramente desconocidos.
(...)
Todos caían en la redada: dirigentes sindicales que luchaban por una simple mejora de salarios, muchachos que habían sido miembros de un centro estudiantil, periodistas que no eran adictos a la dictadura, psicólogos y sociólogos por pertenecer a profesiones sospechosas, jóvenes pacifistas, monjas y sacerdotes que habían llevado la enseñanza de Cristo a barriadas miserables. Y amigos de cualquiera de ellos, y amigos de esos amigos, gente que había sido denunciada por venganza personal y por secuestrados bajo tortura. Todos en su mayoría inocentes de terrorismo o siquiera de pertenecer a los cuadros combatientes de la guerrilla, porque éstos presentaban batalla y morían en el enfrentamiento o se suicidaban antes de entregarse, y pocos llegaban vivos a manos de los represores.
Discurso de Ernesto Sábato el 20 de septiembre de 1984

Ley 23.492 de Punto Final y Obediencia Debida



 La Ley 23.492 de Punto Final es una ley argentina que estableció la caducidad de la acción penal (prescripción) contra los imputados como autores penalmente responsables de haber cometido el delito complejo de desaparición forzada de personas (que involucró detenciones ilegales, torturas y homicidios agravados o asesinatos) que tuvieron lugar durante la dictadura militar del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional de 19761983; que no hubieran sido llamados a declarar en un plazo de 60 días más a los ya 2 años que habían pasado; desde el 10 de diciembre de 1983. Fue presentada por los diputados Juan C. Pugliese, Carlos A. Bravo y Antonio J. Macris, y promulgada el 24 de diciembre de 1986 por el presidente Raúl Alfonsín.1 El Congreso la declaró nula en 2003.
La ley dictaminaba que "se extinguirá la acción penal contra toda persona que hubiere cometido delitos vinculados a la instauración de formas violentas de acción política hasta el 10 de diciembre de 1983". Dado que sancionaba la impunidad de los militares por la desaparición de varios miles de opositores y guerrilleros deizquierda (casi 9.000 según el informe del Nunca Más de 1984 y hasta unos 30.000 de acuerdo a los organismos de Derechos Humanos), fue en su momento objeto de una viva y acalorada polémica.
Sólo quedaban fuera del ámbito de aplicación de la ley los casos de secuestro de recién nacidos, hijos de prisioneras políticas destinadas a desaparecer, que eran por lo general adoptados por militares, quienes les ocultaban su verdadera identidad biológica.
La ley de Punto Final estaba dirigida  a concluir con las investigaciones por los crímenes ocurridos durante el terrorismo de estado y a lograr la impunidad de quienes no fueron citados en el plazo que el texto legal estipulaba (60 días).  
La ley de Obediencia Debida, por su lado, impuso a los jueces que investigaban los hechos cometidos en el marco de la represión ilegal, una realidad según la cual los imputados habían actuado bajo coerción, en virtud de órdenes superiores de las que no tuvieron posibilidad de inspección, oposición ni resistencia en cuanto a su oportunidad ni legitimidad. Esa realidad se estableció más allá de las pruebas producidas o las que pudieran producirse en el futuro.  

La ley, junto con su complementaria, la de Obediencia debida, fueron anuladas por el Congreso Nacional en 2003. Esta anulación fue convalidada por la Corte Suprema de Justicia, que las declaró inconstitucionales el 14 de junio de 2005.
Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, junto a los indultos realizados por Carlos Menem (1989–1990), son conocidas entre sus detractores como leyes de impunidad.


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